El procurador general de la República, Víctor Céspedes Martínez, dispuso ayer la recomposición y ampliación de la Comisión de Indultos para evitar que reclusos peligrosos puedan obtener su libertad en base al engaño.

La decisión fue adoptada luego de una reunión de más de tres horas en la que participó Céspedes Martínez y varios miembros de la actual Comisión de Indulto, incluyendo al doctor Domingo Porfirio Rojas Nina.

Además, durante el encuentro fueron replanteados los mecanismos que serían utilizados para la preselección de los presos a indultar en próximas oportunidades, y así evitar que reclusos peligrosos puedan obtener su libertad mediante este mecanismo legal.

Entre las medidas, calificadas de invariables, se encuentra la relativa a que ningún preso que sea rechazado o no sea evaluado puede ser indultado.

Además, se estableció que bajo ninguna circunstancia un recluso puede aparecer en el decreto de indulto sin antes figurar en el listado dado a conocer a los medios de comunicación y la sociedad en sentido general.

Al termino del encuentro, el doctor Rojas Nina, adelantó que el procurador Céspedes Martínez ofrecerá mayores detalles sobre el nuevo formato de la Comisión de Indulto y las personalidades que pasaran a integrarla.

Rojas Nina sostuvo que desde ya el procurador dispuso la activación de las visitas a las cárceles para trabajar en las evaluaciones de expedientes para el próximo 27 de febrero.

La reunión, Céspedes Martínez, se llevo a cabo debido a que alegadamente varios reclusos que fueron rechazados por la Comisión y cuyos nombres no se publicaron en los medios de comunicación, figuraron después en el decreto presidencial que concedió el indulto a 835 reos.

También, según fuentes judiciales, se otorgó el indulto un preso que había sido condenado a siete años por 1,000 kilos de cocaína, pero se rechazó otro condenado a la misma pena por un kilo.