El profesor Sergio Minaya,
un artista con inclinación a la psicología

El profesor Sergio Minaya, <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2004/07/16A6D1CE-43DF-401A-89C7-28FAB5BEEB7B.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=295 data-eio-rheight=390><noscript><img
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POR MARGARITA QUIROZ
En el curso taller de pintura que se imparte los sábados en el Museo del Hombre Dominicano, el profesor Sergio Minaya aparte de enseñar lo relativo a la plástica, estudia el estado de las emociones de sus alumnos. Pues, la experiencia y sensibilidad pictórica han transformado al artista plástico que lleva dentro  Minaya en un psicólogo empírico.

Como profesor de pintura no sólo se encarga de enseñar todo lo concerniente a la plástica, sino que trata de escrutar la personalidad de sus alumnos, a través de sus obras, descubriendo en algunos casos conductas desconocidas, incluso para sus propios padres.

Para explorar el comportamiento de sus alumnos, este profesional usa como herramientas el dibujo, la pintura y los colores.

Todo comenzó un día, cuando en el ínterin de una de sus clases se dio cuenta que un alumno pintaba recurrentemente a un niño con cara de asombro escondido detrás de un árbol. Esto le llamó poderosamente la atención y tras observar por un tiempo la conducta del niño decidió comunicar su preocupación. Llamó a los padres y efectivamente luego de varias investigaciones el niño estaba siendo perseguido por un extraño quien aparentemente tenía la intención de raptarlo.

Desde ese momento Minaya se ha convertido en un “guardián” del comportamiento de sus alumnos. En sus pinturas y dibujos puede descubrir cuándo un niño es feliz o por el contrario, presenta algunos traumas, que por supuesto son evaluados por un especialista de la conducta.

El método empleado por Minaya consiste en una evaluación oral y práctica. Luego le asigna a su alumnado temas libres y es justamente aquí cuando comienza a trabajar las emociones.

En este momento las emociones y el grado de creatividad de cada uno de ellos se desborda. Algunos dibujan animales, paisajes, muñequitos, mientras otros plasman en el lienzo todas las inquietudes que llevan dentro: la falta de un padre o madre, las ansias de tener un hermano o mascotas y hasta los maltratos a los que son sometidos.

“El dibujo y la pintura es la forma ideal para descubrir la conducta de una persona, esta técnica la usan los psicólogos, psiquiatras y pediatras”, dice el profesor.

El uso en exceso de un color también es objeto de estudio por Minaya. Según el profesional, a través de los colores los niños también pueden expresar sus emociones.

Por ejemplo, cuando un niño emplea mucho el azul esto quiere decir que es una persona sin ataduras. Mientras que el rojo en combinación con el negro dan tonalidades fuertes que indican que el niño tiene algún problema que le atormenta a entender del académico. Cuando un niño emplee en exceso el negro, éste vive una vida oscura y con pocas alegrías.

Minaya tiene unos 13 años laborando en el Museo de Arte Moderno. Imparte clases todos los sábados a niños de 6 a 14 años de edad. Aquí los niños aprenden a pintar marinas, bodegones, flamboyanes, figuras humanas y rostros.

El propósito del curso es desarrollar el amor al arte a temprana edad y ayudar a incentivar el conocimiento por la plástica y la cultura.

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