La perseverancia, dedicación y esfuerzo marcaron la pauta para que el sueño de Tony Madera se convirtiera en realidad al incursionar como propietario de la franquicia del Provocón IV, dedicada a la venta de pollos al carbón con wasakaka.
Aunque en los últimos años la rentabilidad no ha sido la misma en comparación con los años de inicio, mantiene en carpeta invertir alrededor de veinte millones de pesos para abrir otros establecimientos similares en el Distrito Nacional y Santiago.
Se estableció en el negocio en 1987, en un pequeño local cerca del kilómetro 9 de la autopista Duarte, con los recursos que ahorró de los empleos que tuvo al llegar a la Capital desde Santiago, en 1978. Poco tiempo después adquirió el de la avenida Núñez de Cáceres con John F. Kennedy, donde hoy funciona el principal. Posee siete centros de ese tipo.
Al adquirir la franquicia, empezó a desarrollar lo que tenía planeado, y compañías como Embotelladora Dominicana (hoy Ambev), con su producto Pepsi-Cola, y la Cervecería Nacional están en la lista de las que han brindado su apoyo.
Desde el principio su meta fue reinvertir sus ganancias, tanto que el 80% de los beneficios obtenidos los ha dedicado a fortalecer los negocios, por lo que su propietario lleva una vida austera, sin lujos y sin derroches.
En los últimos años la venta no se asemeja a lo que fue hace un buen tiempo, ya que antes despachaba más de 1,500 pollos diarios, y hoy solo logra 500, pero la estabilidad y la confianza en la economía dominicana le garantizan que en cualquier momento vuelva a las cifras anteriores.
Los inicios. Al llegar a la Capital desde Santiago, graduado de ingeniero industrial, Madera se desempeñó de supervisor de fabricación de acondicionadores de aire de la Chrysler, luego pasó a gerente de Producción de esa empresa.
En 1982, decidió independizarse e incursionó en la venta de detectores de metales, mientras que al año siguiente se dedicó a reparar y vender acondicionadores de aire, hasta 1987, cuando compró la franquicia del Provocón.
En 1991 obtuvo un préstamo bancario para comprar el amplio local que ocupa en la Núñez con Kennedy.
El éxito de la venta de pollos al carbón está sustentado, en gran medida, en el respaldo que la gran cantidad de clientes le ha dispensado. A esto se agrega la calidad que le imprime cada día a los productos que oferta.
Productos y precios. Los Provocón IV venden un pollo al carbón sin grasa, sin aditivos, químicos, sopitas ni aceite, todo es natural. El pollo se acompaña de yuca, guineítos y moro. En ocasiones ofertan arroz con maíz y bollito de yuca.
Un pollo horneado con yuca o guineítos cuesta RD$330.00, mientras que medio y un cuarto de pollo con víveres se adquieren por RD$190.00 y RD$120.00, respectivamente.
Los hornos de acero inoxidable que utilizan los Provocón son hechos por el señor Madera y algunos tienen hasta 10 años en funcionamiento, pero para el negocio de Plaza Central y el de la Gustavo Mejía Ricart usan otros importados desde Francia, a un costo de cerca de RD$400,000 cada uno.
Las ventas han sido impactadas por el alza del precio del pollo, lo que le ha obligado a aumentar las raciones en sus centros. No siente temor por la proliferación de otros puestos que no aplican los estándares de calidad que sí han mantenido los Provocón IV.
La wasakaka es el condimento que agrega un rico sabor a los pollos al carbón, y forma parte de los principales atractivos que los consumidores prefieren. Se elabora con ajo, sal, cáscaras de mandarina y de naranjas agria y dulce.
Diversificación. Aparte de esos establecimientos, también posee el restaurante Madera Steak House, creado en 2004, un local contiguo al Provocón de la Núñez, con la venta de todo tipo de carnes y bebidas criollas e importadas. Este tipo de negocio lo tiene en la mira para seguir desarrollándolo.
En el 2002 también incursionó en la venta de Helados Bon, de los que posee varios locales, uno de ellos en el principal de la Núñez.
Trabajo titánico. Para lograr el éxito, el trabajo que ha desplegado Madera ha sido titánico, porque de 22 horas diarias que dedicaba a sus negocios, ha bajado a 18, regenteándolos junto a una de sus hermanas.
El mayor reconocimiento que ha buscado y encontrado ha sido sus clientes, porque durante 23 años, que los cumplirá el 22 de marzo, Prococón IV es un nombre que suena por las cuatro esquinas, es una referencia y de visita obligada para la familia dominicana.
El compromiso de la empresa con la comunidad ha sido permanente, ya que siempre ha colaborado con las iglesias, los clubes recreativos, culturales y deportivos y asociaciones que trabajan a favor del medio ambiente. Una buena parte de las ganancias ha ido a esas entidades.
El protagonista
Tony Madera
Propietario de los provocón IV
Graduado de ingeniero industrial de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), recinto Santiago. Es presidente de la Asociación de Esperanseños Ausentes, desde donde ha colaborado en la reforestación del río Yaque del Norte y en otras actividades relacionadas con la preservación del medio ambiente y los recursos naturales.
La cifra
RD$20
Millones. Monto que tiene en sus planes invertir en la creación de otros establecimientos similares en el Distrito Nacional y en Santiago, para fortalecer su presencia.
Zoom
Los Provocón IV
Los centros de expendio de pollos al carbón regenteados por Tony Madera están ubicados en la John F. Kennedy con Núñez de Cáceres, abierto en 1991. En la calle Santiago, en Gazcue, en 1992. En Plaza Central, en el tercer nivel, en 1993. En la avenida Bolívar casi esquina Núñez de Cáceres, Plaza Violeta, en 1995. En la avenida Las Américas esquina avenida España, en el 2000. En Puerto Plata, en 2005, y en la avenida Gustavo Mejía Ricart esquina Calle Lorenzo Despradel, en La Castellana, en 2007. Desde las 8.00 de la mañana y hasta las 2.00 de la madrugada los Provocón IV están abiertos al público. Cuenta con 200 empleados.