El próximo paso: la batalla electoral

El próximo paso: la batalla electoral

El sentido de participación está en juego. Nuevamente varios millones de dominicanos no van a votar el próximo año, como ha ocurrido en elecciones recientes.
Como nunca falta un sabio, un analista, un politólogo, o un sabichoso periodista, se alegará que eso es natural y se compararan porcentajes de nuestros votantes, con los de países extranjeros, de Europa, Asia y América. Eso no me quita el sueño.Lo que me importa es la millonaria abstención que, de manera sistemática, se repite una y otra vez.
¿Cuáles son las causas de la abstención electoral? Salta un sabio, los residentes en el exterior y le contesto, tienen derecho y ejercer su poder de elección.
Esa desilusión de millones de dominicanos no ha sido estudiada, no ha sido ponderaba debidamente, nuestros analistas, científicos sociales, expertos e improvisados, dan de lado a esa situación tan peligrosa.
¿Acaso no importa que millones depersonas hayan perdido la fe en los manejos electorales que, desde hace tiempo, demuestran que se vota por un candidato y se cuentan los sufragios a favor del otro? Sí y tenemos que remedirlo.
Entre la campaña y el día de las elecciones median sobornos, presiones, actos de corrupción, uso de la fuerza armadas y de la policía, en favor del candidato del gobierno. Esas acciones crean la percepciónde que es imposible sustituir el mandatario y su partido.Ello constituye un disuasivo para gente a quien supuestamente les da igual quién o qué partido gobierna.
Los abstencionistas, los indecisos, los que temen a la fuerza armada que se emplea de una y otra forma durante el período electoral y el día de as elecciones, entienden que es así, que es preferible permanecer en casa y evitar que en la mesa donde votan se arme un lío. Mejor tomarlo de vacaciones.
Esa actitud, atentatoria contra la democracia, es alentada desde el gobierno, silenciada por partidos y candidatos y aceptaba por millones de dominicanos que no votan porque temen ser engañados, nuevamente.
La cereza del pastel son las elecciones, pero cuán amargas son esas cerezas que no alcanzan para todos, puesto que solo unos votan.
Esos votos, obtenidos e impuestos a fuerza de dinero, poder, amenazas, abusos de gobiernos que, como el actual, mira para el otro mientras muchos de sus altos funcionarios se enriquecen a costa del erario, mediante tráfico de influencias, favorecidos por contratas de obras púbicas multimillonarias y paro de contar
La próxima batalla por la democracia que debemos construir será en mayo del 2020.
Vendrán nuevos sobornos, usarán la guardia y la policía para amedrentar a los votantes, corromperán el sufragio popular comprando votos, comprando cédulas.
Si sabemos todo eso ¿por qué vamos a seguir soportándolo?

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