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Pasan los días, y los tenis son cada día más colgantes en las líneas que cruzan los cielos de nuestras calles… Ahora se han estado agregando sogas que –al parecer- han sido enviadas por aventureros a la caza de esos zapatos abandonados y quedan atrapados por igual… La proliferación de compañías irresponsables cuyos subcontratados están llamados a ubicar líneas de expansión comunicacional junto a otros que les han precedido, se han venido multiplicando exponencialmente y sin control… Algunas de ellas han justificado sus conexiones dejando colgados sus cables a una altura que desde las aceras se han convertido para muchos en su diaria entretención.
“Herminio –grita Píndaro-, ¿por qué te mantienes concentrado en ese inmenso rollo de alambres en ese poste de luz?”… La respuesta no se hace esperar… “Es que desde hace un largo rato estoy tratando de encontrar una explicación al por qué, con unos costos de materiales y cables tan altos, estas compañías establecidas desde hace tanto tiempo les da lo mismo que sus empleados subcontratados no sean capaces de utilizar la cantidad lógica que requiere el trabajo para el cual ha sido contratado?… , no solo eso, ¿Cómo es posible que se haya intentado instalar cámaras de vigilancia en las principales vías de tránsito vehicular en la Capital y muchos tramos en que supuestamente han sido finalizados dichos trabajos, los cables estén rodando entre transeúntes en plenas aceras?… ¿Está realmente siendo ofrecido este servicio a la población?” –cuestiona Herminio.
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“Oye –exclama Píndaro-, hace unos años me dijiste que siempre has soñado con que algún día se puedan mirar a un cielo abierto y limpio en la ciudad capital y, por lo que he leído en la prensa en estos días, hay por ahí un proyecto que está siendo revisado para determinar la vía de realización con todos los requisitos necesarios del mismo cubiertos”… “Así es –le comenta Herminio a su alter ego-… Al parecer hay unos planes de soterrar el ‘cablerío’ sin sentido que cada día afea más el entorno de nuestra Capital… Por lo que recuerdo, ya una firma de prestigio ha venido soterrando con notable éxito sus cables de fibra óptica, pero los demás han mirado para el otro lado y siguen recargando los niveles de contaminación visual sin medir próximas consecuencias… Con los años y cada actividad promocional de desaforadas campañas política, va a ser preferible mirar para el suelo mientras caminas, en lugar de sentirte orgulloso de mirar al frente en tu transitar… Mira, Píndaro –reflexiona Herminio-, hace unos días me puse en contacto con nuestra alcaldesa y esta, a su vez, me concedió la suerte de comunicarme con quienes, desde el ámbito de alianzas público-privadas están analizando al dedillo los detalles del proyecto que podría venir a dar en el clavo en la solución de esta desagradable tendencia”.
“Sin saberlo –refiere Píndaro-, estás comprometiéndote a traernos en una próxima entrega más detalles sobre este esperado y valioso proyecto para beneficio de todos”… “Así esperamos –exclama Herminio-…. Y, luego de verlo con lujo de detalles, ¡poder celebrar de antemano el éxito asegurado de soterrar el desorden de cableado en esta ciudad!”.