El término “pudor” se ha visto a lo largo de la historia de muchas y diferentes maneras; y aunque hoy día suele ser considerado más como recato y vergüenza, en realidad la mayoría de las veces tiene que ver bastante con una inhibición asociada con la sexualidad o la imagen corporal. Por lo cual, puede ser tratado como un concepto ético o moral, o bien puede ser visto de un modo completamente social.Pero de una u otra forma, es un concepto muy complejo que ha sido tratado por filósofos y por todas las grandes religiones así como pensadores y psicólogos, ya que el pudor o la falta del mismo, bien pudiera ser una de las grandes faltas o de las mayores virtudes del hombre.
El modo de vestirse de una mujer refleja parte de su “yo profundo”, de su interioridad. Por eso, cuando el hombre se viste, se cubre su cuerpo; cuando la mujer se viste, descubre su alma. De aquí la importancia de no ceder ante la presión del ambiente. El modo de hablar, de vestir, de moverse, tiene mucho que ver con lo que llevamos dentro. Como bien dicen, si las mujeres saben custodiar su alma y su cuerpo, no serán una más: serán mujeres que saben distinguirse por su elegancia, por ser femeninas.
¿Será que tener pudor es vestir como las abuelas con mangas largas, cuello tortuga y demás? Pues no, se puede ser pudoroso y sexi a la vez, más no prosaico.
Quien me conoce, sabe que siempre he sido partícipe de lucir tus cualidades físicas en el intento de estar a la vanguardia con las últimas tendencias de la moda, pero sabrá también que siempre he sido de opinión, que uno tiene que saber reconocer el momento y lugar para cada vestimenta, y que así como tu educación debe permitirte razonar de que si tienes un escote debes ponerte la mano y taparte cuando te eches hacia delante, o que cuando tienes una falda debes cubrirte con las manos cuando dobles las piernas o te inclines (“educación” que hoy día no sé dónde es que la imparten, que está TAN en escasez), también debe darte el sentido común de reconocer que no toda moda es para ti, que debes saber identificar lo que de acuerdo a tu físico y edad es prudente.
Por eso, tiene gran importancia la educación del pudor en los niños; es la edad donde toman conciencia de lo que significa su cuerpo y el de los demás. Si se acostumbran a verse desnudos delante de otros o a ver desnudos a sus familiares no entenderán la necesidad de protegerse ante la posibilidad de convertirse en un objeto sexual.
Hay que educar en valores, hablarles a los niños de sexualidad, enseñarles a cuidar su cuerpo, tratando el tema de acuerdo a la edad; explicarles que el cuerpo es sagrado, que deben cuidarlo para evitar errores. Pero los adultos tienen que enseñar con el ejemplo ¿cómo se pretende que una mujer de 35 años -por ejemplo- le exija a su hija de 10 que no se ponga unos minishort o minifaldas cuando ella como madre es la primera que sale a la calle así?