Hoy 
La estructura del puente Duarte resulta insegura para cualquier cantidad de cargas, debido al deterioro progresivo en que actualmente se encuentra, según se indica en un informe del Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA).
El informe realizado por el CODIA fue entregado a la Secretaría de Obras Públicas, con recomendaciones para que el puente sea cerrado totalmente al tránsito. Actualmente, la estructura está limitada a un solo carril para vehículos livianos.
La junta directiva del CODIA, después de analizar el informe técnico evaluativo de la situación estructural del puente, adoptó sus recomendaciones para las autoridades, tomando en consideración las conclusiones de los ingenieros José Miguel Méndez Cabral y Jaime Durán Hernando, ex presidentes de ese gremio.
En el informe, según lo trascendido, los técnicos concluyeron en la necesidad de tomar las medidas necesarias para frenar el deterioro, salvar la estructura y evitar posibles desgracias.
«Por el estado de todos los componentes de la estructura del puente, su uso puede resultar inseguro para cualquier tipo y magnitud de carga», señala el informe.
Al mismo tiempo, los ingenieros Méndez Cabral y Hernando Durán, recomendaron al CODIA requerir con carácter de urgencia de la Secretaría de Obras Públicas y de los contratistas y supervisores, la evaluación de la situación actual del puente, las causas de la situación actual y planes para corregirla, valores pagados y recibidos por la labor realizada y garantías de la seguridad adecuada para el uso del puente.
En sus comentarios, los ex presidentes del CODIA expresan en su informe que, a pesar de un prolongado y costoso proceso de investigaciones y evaluaciones, de supervisión y reconstrucción el deterioro general y progresivo de la estructura del puente, es evidente aún, a la luz de una simple inspección preliminar.
Añaden que en las fundaciones (del puente) es el único lugar donde se observa algún trabajo de rehabilitación, principalmente en la primera pila de oeste a este.
«Allí se exhibe la armadura de una zapata desnuda, sin hormigón, en estado de abandono, sin protección de ningún género, desde hace unos dos años, precisan.
En cuanto a las pilas y las torres, señalan que en la primera pila (oeste-este), no hay evidencias de trabajo alguno realizado. «Notablemente debilitadas por un proceso de corrosión progresivo, la segunda pila presenta un recubrimiento reciente en una fracción de su longitud a partir de la zapata», indican, tras lo cual agregan que en este cuerpo, es evidente una peligrosa falla de estabilidad por pandeo, en su plano principal.
[b]EL MAS GRAVE PELIGRO[/b]
Tanto los cables como los colgadores del puente presentan un nivel de corrosión crónico avanzado y progresivo, que necesariamente ha reducido considerablemente su capacidad de carga y por consiguiente, la de toda la estructura en conjunto.
Según refieren los ingenieros en su evaluación, hace alrededor de seis años, la Secretaria de Obras Públicas adquirió en Estados Unidos un nuevo sistema de suspensión completo, cables colgadores y accesorios.
Estos componentes llegaron al Puerto de Haina en los primeros días del mes de marzo de l998, mediante un contrato con los fabricantes y se contrajo el compromiso de retirar el material en un plazo determinado y almacenarlo, con el cuidado establecido según unas especificaciones elaboradas con esos fines durante no más de un año, fecha en que a mas tardar debía iniciarse su instalación.
Pero es evidente que este material no se ha utilizado en el puente, indican, tras lo cual aseguran que lo que queda del sistema está abandonado a la intemperie, sin protección ni vigilancia alguna, en terrenos cercanos al puente, a orillas del río, mientras el proceso de deterioro es probablemente peor que el de los erosionados cables instalados.
