Cuando se habla de crimen organizado, inmensas fortunas construidas al vapor, contubernio entre la delincuencia y los estamentos encargados de garantizar el orden y el cumplimiento de la ley, soborno a gran escala, sin dudarlo tenemos que pensar en la palabra “Narcotráfico”.
El narcotráfico no es más que el comercio de sustancias perjudiciales para la salud (drogas), que abarca la fabricación, distribución, venta, control de los mercados y consumo. Se dice que el narcotráfico se originó con la guerra del opio, donde Inglaterra protegió con su armada el tráfico de opio desde China; posteriormente se introdujo en México por el puerto Mazatlán, ya en territorio azteca se crearon las rutas del “Narco” hasta llegar a Estados Unidos.
Cabe mencionar que la mayor parte de las drogas producidas en el mundo se cultiva en países de Sudamérica (Colombia, Perú y Bolivia) y Medio oriente; luego se introduce de contrabando en los países consumidores, como Estados Unidos y Europa, aunque el consumo de drogas se ha extendido por todo el mundo y a todos los estratos sociales.
En la lucha contra el narcotráfico existe una innegable doble moral , ya que mientras el gobierno de los Estados Unidos por un lado le ha declarado la “guerra” al narcotráfico , por otro lado se ha confirmado la colaboración de dicho país con Manuel Noriega (dictador y militar panameño vinculado al narco) ; además se sabe que Estados Unidos ha intentado suspender las investigaciones científicas acerca de las consecuencias del consumo de sustancias adictivas ; por tanto , la “guerra” contra el narco que lleva Estados Unidos no parece rendir frutos . Cuando el día de hoy termine, 22 millones de Estadounidenses habrán esnifado cocaína. Un estudio de la ONU indica que el tráfico global de droga generó aproximadamente 320 mil millones de dólares en 2003. Esta cifra sería el 1% del producto interno global en 2003; esto quiere decir que cuando se habla de generación de riqueza a nivel mundial, ya tenemos que contar con el narcotráfico. ¿Y es fácil deshacerse de este mercado?
En números fríos, mientras el hacha va y viene, la cosa es como sigue: un kilo de cocaína en países de origen, como Colombia o Perú cuesta 2,000 dólares, en México ya te cuesta 10,000 dólares y en el destino (USA) te cuesta el mismo kilo entre 30,000 y 120,000 dólares, dependiendo si la transacción (compra y venta) es al por mayor o al detalle.
Y mientras tú me dices puente y yo te digo avenida, lo importante es que cada vez hay más droga, cada vez es más fácil conseguirla, cada vez hay más consumidores, cada vez hay más corrupción, cada vez hay más soborno, cada vez hay más contubernio entre el perseguido y el persecutor, cada vez hay más muertes y enfermedades por el consumo de drogas, cada vez tenemos sociedades más permisivas con el uso de sustancias prohibidas.
Todo esto pasa mientras tú me dices puente y yo te digo avenida…