El puerco semafórico

El puerco semafórico

Desde el lugar donde me siento a escribir puedo ver un puerco, modelado en arcilla, que compré hace años en la ciudad colonial de Santo Domingo. Cada vez que aparto la vista del papel, encuentro la presencia hocicuda de mi puerco de barro. No es mi único puerco; tengo puercos tallados en piedra y en hueso; incluso de colorida cerámica. Pero mi “puerco mayor” es el que veo desde la mesa donde regularmente me acomodo a escribir. Ese puerco es un símbolo de la mundanidad; impide que la introspección, a la que es proclive el escritor, acabe por eliminar la visión de las cosas que existen fuera de nosotros.
El puerco está en el piso de una terraza de ladrillos; su cuerpo macizo resalta sobre un fondo verde de bromelias en tarros, de espárragos y cuernos de venado colgantes. La naturaleza rodea al puerco, como puesta en escena de un teatro. De este modo es imposible olvidar lo que antes llamaban “el mundo exterior”. Es una vacuna contra excesos de sentimentalidad o de intelectualismo. Fuera de nosotros ocurren todas las cosas que aparecen en los periódicos. Es decir, en nuestra sociedad y en muchas otras. Las noticias son tanto más importantes cuanto mayor número de personas afectan. La guerra en Siria es asunto más serio que mi puerco color ocre.
Cada vez que intento huir de la realidad por el camino de mis recuerdos de la ciudad colonial de Santo Domingo, encuentro la mirada apagada del puerco, bajo la cachucha de sus grandes orejas, insinuando que salga de mi mismo y ponga mis ojos en los millares de hombres y mujeres que sufren en el mundo de hoy. En Venezuela hay problemas políticos y económicos; lo mismo ocurre en Haití; también en Cuba las expectativas políticas y económicas angustian la población.
Ciudadanos de esos tres países emigran en masa, buscando mejor vida, algún trabajo y la “esperanza de prosperar”. Son tres países de nuestro entorno geográfico. Todos los días topamos con haitianos, con venezolanos y cubanos. ¿Qué han hecho mal los políticos de Haití, Venezuela y Cuba? ¿Qué acciones debemos emprender en la RD para que los dominicanos no tengan que emigrar a ningún lugar?

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