El Puerto en Maimón salvará la reputación de PP como destino

El Puerto en Maimón salvará la reputación de PP como destino

PUERTO PLATA. Las expectativas sobre la llegada de cientos de turistas por el nuevo puerto de cruceros en Maimón, que construye la empresa Carnival en esta ciudad, ha puesto en relieve el impacto económico que generaría no solo de Puerto Plata, sino de varias provincias del Cibao, entre ellas Santiago.

Y que ese “impacto económico” que se quiere lograr debe pensarse en el mediano y largo plazo, ya que la popularidad del destino y la demanda de los cruceristas dependerán del nivel de satisfacción.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Luis Emilio Rodríguez Amiama, dijo recientemente que el puerto de Maimón que construye Carnival salvará nuestra reputación como destino de cruceros y explicó en una conferencia dictada en esta ciudad que “la cantidad de beneficios para la comunidad es directamente proporcional a la satisfacción. Baja satisfacción, pocos beneficios; alta satisfacción, muchos beneficios”.

Para explicarlo manifestó que Puerto Plata se equivocó una vez y que ahora está en su mejor momento: tiene que hacerlo bien, “no podemos tropezar otra vez”.

Rodríguez Amiama dijo que es complicado hacer comparaciones estadísticas en el tema de los cruceros para el Caribe, porque los países presentan los resultados anuales y las empresas generalmente se refieren a la temporada que ocupa los meses del invierno del hemisferio norte, que transcurre en el final de un año y el principio del siguiente, principalmente entre noviembre y marzo. República Dominicana ocupa la posición 16 en la lista de 21 países y territorios de islas visitadas por cruceros en el Caribe.

En la temporada 2011/2012 ocupó la posición 17 en impacto económico. “Por ejemplo, nuestro gasto registrado por visitante es de 69 dólares en comparación con 185 de San Martín, que es el líder; los cruceros dejaron 21 millones de dólares en el país, en comparación con Bahamas, que recibió 393 millones; y nosotros tuvimos 746 empleos directos, mientras Bahamas tuvo más de 8,600.

En la citada temporada, las compras hechas por pasajeros en nuestro país sumaron 16 millones de dólares, pero en San Martín –el más alto– llegaron a 294 millones; el gasto de las líneas de cruceros aquí fue de 3.8 millones de dólares y en Bahamas sumó 73 millones; los tripulantes gastaron aquí 1 millón de dólares y en Bahamas 79 millones.

El alto nivel de insatisfacción de los visitantes de cruceros se demostró en la temporada 2011/2012 en las respuestas a la pregunta sobre la posibilidad de hacer una visita al país para hacer turismo terrestre en los próximos tres años. Sólo 40% dijo que sí, por lo que quedamos en la posición 16; en cambio, para las Islas Vírgenes de Estados Unidos el 65 % respondió positivamente; para Caimán, el 63%; Bahamas, el 63%; Islas Vírgenes Británicas, el 60%; San Martín 56 %, Puerto Rico 55% y Honduras 55 %.

“Comparemos la calidad y variedad de nuestra oferta turística en tierra en comparación con la de estos destinos. “En el historial de nuestros puertos de cruceros encontramos que en Santo Domingo llegamos a los 270 mil pasajeros en el 1998 y desde entonces el puerto entró en picada y la suma de los últimos cinco años no llega a esa cantidad y nos preguntamos, ¿Qué debe hacer la comunidad de Puerto Plata colocada ante el hecho de una muy cercana apertura de un gran puerto de cruceros privado, propiedad de la principal corporación mundial de este sector?. Creo que hay muchas posibilidades, pero el reto es grande”, confiesa.

Amiama indica que lo primero es identificar de manera precisa los grandes objetivos de Puerto Plata, identificar cuáles son las estrategias y acciones para lograr el alto nivel de satisfacción, la seguridad ciudadana, la señalización y la limpieza, entre otros.

Seguridad ciudadana. Es necesaria una cuidadosa atención a las áreas por las que se moverán los turistas, que deben considerarse como lugares prioritarios para la seguridad, no sólo por parte de CESTUR, sino también por los demás cuerpos de seguridad del Estado. También corresponde a cada puertoplateño cuidar a los pasajeros, que deben sentirse seguros, sin acoso de buscones, pedigüeños, vendedores y otros sujetos por el estilo. Cuando el visitante se siente acosado, se aleja. Las áreas turísticas o prioritarias deben estar cuidadosamente iluminadas, los visitantes rechazan las zonas oscuras. Se trata de estar seguro y sentirse seguro.

Señalización. El pasajero debe estar informado, saber cómo moverse y llegar al lugar que le interesa. Esto se consigue con una correcta señalización y con centros de información turística en los lugares adecuados, atendidos por personas entrenadas.

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