Puerto Plata.- Días antes de las elecciones legislativas y municipales, los puertoplateños fueron testigos de lo que la comunidad interpretó como una burla cruel y humillante: el primer taladrazo para la construcción de las mejoras estructurales y operacionales del puerto para el manejo y descarga de los buques en el muelle nuevo y su alrededor.
El acto simbólico encabezado por Víctor Díaz Rúa, Ministro de Obras Públicas, generó expectativas en algunos y desconfianza en otros. ¿Por qué el Gobierno anunció la anhelada obra en vísperas de las elecciones? La promesa, obviamente, tenía sus bemoles.
El taladro, en manos de Díaz Rúa, penetró un par de centímetros el pavimento. Llegaron los aplausos, estruendosos, seguidos de las promesas de que la obra sería una realidad. La construcción de un moderno Puerto Turístico, y la remodelación del Puerto Comercial para recibir grandes trasatlánticos cargados de turistas y barcos comerciales es la columna vertebral que necesita Puerto Plata para relanzar ese destino turístico, recuperar su prestigio y acelerar su desarrollo.
La promesa de la obra llegó acompañada de un decreto, el número 228-10, que creó una comisión cuya responsabilidad es el urgente arreglo del Puerto Comercial y licitar la construcción del Puerto Turístico de Puerto Plata. Además de Obras Públicas, cuyo titular la preside y coordina, conforman la comisión los ministerios de Medio Ambiente, de Turismo, el Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana, el Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata, la Gobernación Provincial y la Autoridad Portuaria Dominicana.
El decreto citado otorga poder a Díaz Rúa para que inicie de inmediato los trabajos de reparación del Puerto Comercial de Puerto Plata. Lo curioso del caso es que nadie ha visto al ministro de Obras Públicas por los alrededores del Puerto.
Bahía y su entorno En el puerto local, construido en la Bahía de aquí, son evidentes los síntomas del abandono. La vista de la entrada del mar en la costa atlántica, un accidente geográfico que todos disfrutan, es magnifica y agradable.
Pero la Bahía de Puerto Plata está arrabalizada y sedimentada, lo cual representa un riesgo para el calado de los barcos. La sedimentación proviene del río San Marcos, que desemboca en el Océano Atlántico por el lado oeste. El último dragado se realizó en el 2003. Todo el entorno de la Bahía está contaminado. Tres plantas generadoras de energía eléctrica: Pepe 1, Pepe 2 y San Felipe, aceleran el problema ambiental. El hotel Bayside Hill, construido en el lado oeste, cerró por ese inconveniente. Tenía unas 400 habitaciones.
El cuadro nefasto lo complementa una cadena de barrios levantados a toda prisa al fondo de la Bahía. En esos semilleros de miseria predomina el hacinamiento. Entre ellos están Playa Oeste, Los Coquitos, Aguas Negras, El Javillal, General Gregorio Luperón, Las Tres Palmas y Villa Miseria.
La proximidad de estos centros de miseria al proyecto turístico Costa Ambar obligó a muchos extranjeros a abandonar sus viviendas a partir de los años 80. La mayoría de ellos abandonaron el lugar por razones de inseguridad y contaminación ambiental.
Añoranzas Algunas personas radicadas en el área del puerto, ya adultos, recuerdan cuando eran niños y llegaban los cruceros turísticos al muelle. Desde los grandes barcos, los turistas lanzaban monedas al agua y decenas de niños se abalanzaban, como zaramagullones, a rescatar las monedas. Eran otros tiempos.
Ahora, en las aguas contaminadas de la bahía, los niños se dedican a capturar jaibas cirícas. Lo hacen de un modo sencillo y práctico: atan tripas de pollo a una cuerda que dirigen al fondo del mar. El otro extremo es sostenido por una botella plástica, para evitar que la carnada se hunda. Cuando la presa atrapa la carnada, los pequeños tiran lentamente de la cuerda y atrapan las jaibas con redes.
En la orilla encienden un fogón y colocan una lata o un caldero con agua. Las jaibas son semicocidas a fuego lento. Al rato, extraen la masa y la venden entre RD$150 y RD$250. Otros niños de los barrios pobres del entorno de la bahía pasan parte del día pescando con cordeles desde la orilla.
AFODE denuncia grave problema ambiental
Fernando Cueto, presidente de la Asociación para el Fomento y Desarrollo de Puerto Plata, ha estado involucrado en todo el proceso de desarrollo de Puerto Plata, desde la construcción del aeropuerto, el mercado, proyectos turísticos, el puerto local, un instituto tecnológico y otras obras que han contribuido a impulsar la actividad económica de esta región.
Pero este hombre incansable tiene otras preocupaciones que no quiere callar, a saber:
Hay algo drástico en Puerto Plata, y nadie habla de eso: la contaminación de las aguas que toma la ciudad. Todas las descargas sanitarias de Pedro García y de Yásica van a la Presa de Camú, de la que el pueblo bebe.
Entonces, aquí se necesitan líderes que tengan concepto y responsabilidad. Repito: El agua que consumimos los habitantes de Puerto Plata proviene de las descargas de los inodoros de Pedro García y de Yásica. Y no hay plantas de tratamiento, ni hay nada absolutamente. Yo fui a tomar fotos, y comprobé que las descargas van directamente al río, y eso es muy grave.
Uno a veces quiere callarse para no dañar al turismo. Pero la verdad es que aquí no hay autoridad, porque autoridad no es que lo nombren en un cargo. La autoridad es tener pantalones para manejar eso.
En Puerto Plata la ameba anda manga por hombro. Eso no se conocía ni en Inglaterra ni en ninguno de esos países. De aquí la han llevado ellos (los turistas) para allá. Esto, como destino turístico, es lo mejor que hay, pero lo han descuidado.
El Estado actúa con irresponsabilidad. No quiero criticar a las autoridades de Puerto Plata, pero debo decir que para mí son las autoridades más irresponsables que puedan existir. No tienen perspectivas. Se creen que tapando un hoyo o echando un discursito, o dándole una fundita a una gente, eso es dirigir un pueblo. No. Eso no es dirigir un pueblo. Eso es atrofiar un pueblo mentalmente.
Si usted va a Pedro García, que es un municipio, podrá ver que todas las casas descargan los inodoros en el río, y esa agua se la bebe Puerto Plata.
Eso no tiene madre. Deberían estar presos todos. Pero si va a Yásica, también pasa lo mismo.
Entonces, antes, cuando empezamos con el asunto del turismo, el agua venía de Sosúa, de pozos tubulares. Era agua buena, potable. Pero no quieren decir la verdad. El Estado es responsable de eso.
Las autoridades son las responsables. Todos tienen compromisos políticos .