“Dueños de otros puntos de drogas le tenían envidia a Buche porque siempre estaba alante, tiene el mejor punto y le armaron un complot para hacerle daño”, aseguró ayer Jesús Peña, quien se identificó ante la prensa como hermano de Rafael Antonio Díaz (Buche), acusado de la muerte del coronel Daniel Ramos Álvarez, tras precisar que en Baní la comercialización de estupefacientes es prácticamente libre y normal.
En declaraciones ofrecidas en el Palacio de Justicia de Baní, luego de que fuera aplazada para el próximo viernes la medida de coerción contra el imputado y otros dos, el joven expresó que la componenda se hizo en coordinación con Marcelino Arias, capitán de la Policía (supervisor general del día de la Regional Sur Central) y el teniente coronel Leonardo Brazobán Matías (supervisor zonal del destacamento del sector El Fundo) de la ciudad de Baní, quienes abandonaron al coronel al momento de ocurrir el crimen.
“Mi hermano no se encontraba en el lugar de los hechos. Aquí en Baní ocurre algo, aquí la droga es libre, eso es como ir al mercado, entonces, hay competencia respecto a los puntos. El punto de mi hermano es el mejor aquí en Baní. Entonces los otros, hicieron su complot para desaparecerlo, que maten al coronel en el punto, pa´ involucrá a mi hermano y hacer que eliminen el punto. Eso fue lo que sucedió”, dijo.
Es la segunda vez que la audiencia de medida de coerción es aplazada. Figuran además Luis Miguel Santana y/o Walter Antonio Moreta (El Chamo) y Steven Milciades Ruiz González (Chiquito o Malafé), así como los prófugos El Chen, Niñón, Yeyi, Yeyito, Gustavo, Paco, Chiquito, Cristian, Brayan y Arismendy. Están acusados de violar los artículos 265, 266, 295, 296, 297, 298, 302 y 209 del Código Penal. Además, la ley 631-16 sobre regulación de armas y materiales relacionados que tipifican los tipos penales asociación de malhechores, asesinato, tentativa de asesinato, rebelión con armas a la autoridad, porte, tenencia y uso ilegal de armas de fuego. En las afueras del Palacio de Justicia estaba también la anciana Santa Arias, quien se manifestó a favor de Buche, tras precisar que se trató de un enfrentamiento con el dueño de otro punto de drogas, a quien identificó como “Ikito”.
Ramos Álvarez, de 68 años, llevaba 25 años en la Policía.
Aplazan medida
La jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción de Peravia, Rosaura Garabito, aplazó la audiencia para el viernes a las 9:00 de la mañana, para dar oportunidad a que el imputado constituya un nuevo abogado. El Ministerio Público fue representado por el procurador de Corte de Apelación de San Cristóbal, Jonathan Baró; Ángel Darío Tejeda fiscal titular de Peravia; el fiscal Rodolfo Vizcaíno y Miguel Ramos, procurador de Corte.