REGINALDO ATANAY
NUEVA YORK.- El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) pudo escoger seguir creciendo solo, sin apoyarse en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Y si hubiera sido así, existía la posibilidad de que dicho partido consiguiera más simpatías públicas. Pero escogió ser cola de león, y no cabeza de león.

La gran mayoría de quienes dicen ser reformistas y perredeistas, no saben nada –ni les interesa– sobre el socialcristianismo, ni la socialdemocracia, conceptos políticos que agrupan a diversos partidos de diferentes continentes, y a los que están asociados los seguidores de los ya extintos caudillos Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez.

La población votante criolla no se fija en ideologías políticas para echar su voto en las urnas, sino en lo que es y ha hecho quien se presenta ante la opinión pública, pidiendo votos. Es decir, votan por la persona; no por el partido.

El Reformista nunca tuvo las características comunes que tienen los partidos políticos, sino que constituía una masa grande de gente que simpatizaba por la figura, la conducta y los hechos, de Balaguer.

El PRD nació de las manos de varios líderes, entre ellos Juan Isidro Jiménes Grullón y Juan Bosch. Se fue transformando… cuando llegó a Santo Domingo, en 1961, quien la dio forma y empuje a dicho partido fue Angel Miolán; Bosch se había quedado en el exilio a la espera de que el PRD se hiciera sentir en el país, para luego él hacer su llegada triunfal, como así ocurrió.

Tiempo después, Bosch se las arregló para colocar a un lado a Miolán, quien fue quizás el arquitecto principal del engranaje que llevó a Bosch al poder, y poco tiempo después, Bosch consiguió deshacerse de Miolán, sacándolo del PRD. Porque el carácter de Bosch, como el de Balaguer, no permitía que en su campo de acción hubieran compañeros o correligionarios que casi tuvieran el mismo liderazgo que ellos.

Por eso fue que luego tuvo que salirse del PRD y fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con la esperanza de que el PRD se fuera a pique, pero Peña Gómez no sólo evitó el descalabro del PRD, sino que le insufló más fuerza, y el partido creció y se fortaleció.

Desde entonces, el PRD dejó de ser una hechura de Bosch, para ser corregido y enmendado por Peña Gómez, quien lo dirigió de la manera que quiso.

Y sucedió en el PRSC, que allí se hizo siempre lo que quiso Balaguer.

En ocasiones distintas pero por motivos casi iguales, tanto Balaguer como Bosch amenazaron con renunciar a sus respectivos partidos, y conociendo ellos «al tuerto durmiendo y al cojo sentao», sabían que de inmediato acudirían ante ellos sus seguidores cuales turiferarios, para pedirles que no cometieran ese pecado partidario. Y ambos consiguieron lo que querían.

Ahora, el PRSC está aprendiendo a caminar suelto de la mano de Balaguer, y al iniciarse ese proceso, renacieron muchas esperanzas.

La dirigencia nacional de ahora del PRSC, por ejemplo, es fruto de elecciones interiores, y nadie fue empujado por dedo alguno, como acontecía con Peña y Balaguer, y al parecer, tienen miedo de que en ese nuevo caminar puedan caerse, y se están agarrando del PRD, y el PRD los ha aupado, para caminar hasta las elecciones congresuales del 16 de mayo.

Hemos conversado con varios líderes del PRSC, y casi todos con quienes hemos hablado, están en desacuerdo con el acuerdo rojo-blanco, para producir el rosado. Pero muchos han preferido quedar callados para no contradecir a la dirigencia, con la esperanza de que no se produzcan fisuras.

Mas el ex candidato presidencial del Reformismo, Eduardo Estrella, no ha tenido reparos en decir y reafirmar que la alianza, no les traerá buenos vientos a los reformistas.

Y es posible que la alianza entorpezca el crecimiento del reformismo, pues parece que sus dirigentes han olvidado algo de las técnicas que usó Balaguer para salir casi siempre triunfante.

El PRD desarrolló campañas intensas, muy intensas, en contra de la persona y la política de Balaguer. Lo mismo hicieron los del PLD. Ambos partidos soltaron cuanto insulto les llegó a mente y mano, con el fin de mellar el liderazgo de Balaguer. Finalmente, ambos bandos se pusieron a los pies del creador del Reformismo, no sólo para sentir su bendición política, sino para que los ayudara a conseguir simpatías ante el público.

Porque a diferencia de Bosch, quien perdió su sano juicio, Balaguer estuvo en sus cabales hasta su último aliento; tuvo un cerebro privilegiado que le permitió ponerse muy cerca de la galería en donde colocan a los genios.

Todos los triunfos, triunfos de a verdad, que tuvo Balaguer, les hubieran servido de mucho a los reformistas ahora, recordándolos ante el público. Pero ellos mismos se subestimaron.

Cabe aquí el refrán criollo aquel de que»el que nació pa’coco… de piñonate no pasa».

Para la meditación de hoy: Date tu baño de amor. Visualízate, al momento de apearte de la cama, lleno de luz y alegría. Recuerda que tu pensamiento tiene poder de creación. Y ese es un poder inconmensurable. Así, teniendo tú ese poder en ti, para desarrollarlo, ¿vas a cometer la pendejada de subestimarte? Date mentalmente alegría y paz; cada mañana. O cuando te de la gana, pero dátelo. Esas cosas Le gustan a Dios, porque ve, así, que estás usando apropiadamente los dones con los que El te trajo a este mundo. ¡Aprovecha!