POR MARIVELL CONTRERAS
A Núcleo Salomón no me lo encuentro fácilmente en cualquier lugar. Pero a veces él se deja ver, se aparece en la oficina y me llaman diciéndome que tiene informaciones que pueden resultarme interesantes para HOY. Siempre le digo que sí, porque reconozco en él a un joven que se levanta como una flor bañada de rocío en el asfalto caliente del mediodía.

Es un muchacho de barrio que ha visto morir a muchos de los que fueron con él a la primaria víctima de la violencia y la delincuencia y sin embargo él hace música para contar cantando lo que pasa y así salvaguardar su vida.

El paga el precio de ser distinto en el barrio y cuando sale de él, pues no pertenece a ninguna nación, pero su talante de rapero lo inculpa y lo segrega cuando excede sus límites en busca de proyección y apoyo para su música.

Un día me llama y me dice que la empresa de raperos de la que forma parte ha sido invitada a estar en un festival de rap en Cuba y que está buscando recursos para participar y otro para comentarme que es el director de arte de un encuentro artístico e investigativo sobre esta música que organizó el Centro Cultural de España o para invitarme a un concierto en el Instituto Dominico Americano.

«Yo te voy a ser sincero, quienes no abren sus puertas son los directores de emisoras y los programadores, date cuenta que los mencionados son público sapientes, son público inteligentes», afirma.

Un gran dolor es notable en Núcleo cada vez que hablamos y no puede dejar de sentirse resentido con la radio local que no deja pasar a los raperos dominicanos y no deja de ponderar que pueda expresarse a través de estas páginas y que le hayan dado 20 minutos en el Gobierno de la mañana.

«¿Cómo aquí un programa de reggaeton y de Hip-Hop no pone raperos dominicanos? Eso es increíble. Tampoco le abren las puertas a los raperos dominicanos, sin darnos cabida a pesar de que grabamos en los mismos estudios donde lo graban los boricuas y every body», cuestiona Núcleo.

Sostiene que hay directores de emisoras que quieren pautarle lo que ellos deben grabar y como no lo hacen entonces no los colocan en sus programaciones y me pide que por favor publique que el único director que ayuda a los raperos dominicanos se llama Junior Sosa (KQ94), aunque más adelante nos agrega a Kiss 95.

Me gustó mucho la definición del reggaetón que hizo Núcleo mientras conversábamos, dijo que este «viene siendo una parodia Latinoamericana del hip hop americano» y que aunque visten iguales que los raperos no son iguales y que no le gusta que el público los confunda.

Me dice que no sabe si otros raperos tienen problemas con los reguetoneros, pero que los que integran el grupo empresarial Lo Correcto, no.

EL RAP Y EL REGGEATON

Llegados a este punto nos explica que a pesar de lo que pasa en la radio, en los conciertos el reggaeton que es denominado por él como «el fenómeno del momento» les ha hecho un buen servicio ya que para cada concierto de este género «buscan los grupos dominicanos de contraparte y tienen proyección» junto a los boricuas que son los de mayor impacto en el país.

Refiere que existe una marcada diferencia entre el rap y el reggaetón y es que mientras el primero se puede distinguir uno de otro en el segundo se usan siempre los mismos instrumentos y casi siempre sus intérpretes dicen lo mismo.

A su entender al público lo tienen «acostumbrado, hipnotizado o idiotizado, o sea a escuchar lo mismo, cuando escucha Lo Correcto se deja influenciar por la diferencia, persigue la música de nosotros, porque la música de nosotros no es mala, el hecho de que algo sea diferente no significa que no sirve, la diferencia no es ningún defecto».

MC: ¿Por qué hay gente que quiere relacionar la violencia que se genera en los barrios con el el rap?

Núcleo: «Mira, para mí lo que llamamos la atención del rap para la violencia es el color negro del rapero, porque vamos al punto: ¿quién hace más daño? Yo te voy a decir un punto más claro, Pablo Escobar no vestía de rapero, Florián Félix no es rapero, las personas que tienen puestos en el gobierno y visten de saco y corbata que desfalcan y ponen el pueblo a pasar hambre no son raperos, Hittler no era rapero, Saddam Husseim no es rapero y Ben Laden tampoco…»

Me deja aún más asombrada cuando estrena un palabra compuesta: la interno-ciudad para confirmar que el rap es una realidad de la calle y termina con una frase que rima y se hace lírica a sí misma «viendo la realidad de la calle, de la interno-ciudad, el rap no nace en oficinas, sino en esquinas».

Dice que el rapero no puede evadir la clasificación que le da su imagen moderna y callejera porque esa es su personalidad y que ellos no tienen la culpa de que los que quitan cadenas y atracan vistan el traje de la calle como tampoco la mayoría de los roqueros tuvo que pasar por tecato -por su estilo aunque fueran serios».

MC: ¿Tú has sido víctima en lo personal, del racismo o discriminación, por andar con ese tipo de ropa?

Núcleo: «Si claro, pero uno se adapta un anti-cuerpo, un anti virus de persecución porque tu vistes diferente, porque tu vistes moderno, porque yo entre a una oficina de camisita con corbata y pantalones finos y una gorra que yo tengo puesta vale más que el pantalón y la corbata. Este es un país del mundo en atraso, en otros países del mundo el rapero es gente donde quiera que llegue, aquí no, porque aquí eso es extraño. Es extraño, pero van a tener que chupárselo, porque nadie puede parar el futuro y nosotros nos influenciamos mucho de lo bueno».

MC: Y aquí se defiende muchísimo la dominicanidad y el folklor dominicano y de repente la gente siente que el rap es como halloween, que no es de nosotros…

Núcleo: «Bueno lo que pasa es que esta isla, no promueve sus esencias, ni le dan valor suficiente como debe dársele, o sea hay muchísimas cosas en los barrios que han desaparecido, los clubes culturales, poéticos de los barrios han desaparecido».

«NI PABLO ESCOBAR NI HITTLER ERAN RAPEROS…»

Núcleo Salomón dice que aquí hay un hip hop que es dominicano y que ya los raperos no se conforman con copiar el de los americanos, sino que está hecho «de expresiones de la realidad dominicana». Existen dos páginas web donde lo podemos constatar, Lo Correcto.com y Dominicanpop, aunque lamenta que la radio no le de el chance de que la gente lo escuche y compare el trabajo de los de aquí con el que colocan y que es de allá. Hay rap con güira y con efectos de tambora, porque ellos sí aman el merengue y que en su caso está preparando una producción con «elementos de merengue, pero no los merengues de ahora, moderno, no el mambo sino los merengues de raíces, de Tatico Henríquez, de Cheché Abreu y otros del 1985 para atrás».