Madrid.– El Mundial de Clubes de la FIFA regresa a Emiratos Árabes Unidos siete años después, y lo hace con el Real Madrid como defensor del título y, pese a las dudas esgrimidas en el plano doméstico, persigue fijar otra marca histórica y convertirse en el primer equipo que logra dos coronas universales seguidas.
Seis equipos tratarán de evitar que el equipo del francés Zinedine Zidane alcance dicho logro- el Auckland City neozelandés, un habitual de este torneo, el Al Jazira local, debutante como el Gremio brasileño y el Wydad Athletic marroquí, el Pachuca mexicano y el Urawa Reds Diamonds japonés.
No le marchan nada bien las cosas al conjunto madridista en LaLiga, alejado a ocho puntos del Barcelona. En la Liga de Campeones al menos ha asegurado la segunda plaza del grupo tras el Tottenham inglés y tiene el billete de los octavos de final.
Este Mundial de Clubes se le presenta al Real Madrid como una magnífica oportunidad para cerrar un año magnífico con un nuevo título tras haber logrado LaLiga, la Liga de Campeones, en la que hizo historia a ser el primero que revalidaba la corona bajo el actual formato, y las Supercopas de Europa y de España.
Y por este motivo el equipo tiene señalado en rojo las fechas de este torneo, en el que, con permiso de sus rivales, se presenta como gran favorito a un título que no se le escapa a los clubes europeos desde la edición de 2012 en Japón, cuando el Corinthians brasileño venció al Chelsea inglés en la final (1-0).
Como es habitual, el Real Madrid entrará en liza en semifinales, al igual que el campeón sudamericano, el Gremio brasileño, que se apuntó su tercera Copa Libertadores ante el Lanús argentino. Gremio es uno de los clásicos del fútbol brasileño que tiene su experiencia histórica en citas universales.