El Real Madrid vuelve a ser campeón del mundo. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso en la final del torneo a los árabes del Al-Hilal con un resultado claro de 5-3 en un encuentro en el que Vinicius fue el gran protagonista con un doblete.
Con dos goles, dos golazos, que sirvieron para abrir el camino el primero y para poner, a pesar de los intentos de su rival, por fin tierra de por medio y calma a un Real Madrid que mandó pero que tuvo algún que otro problema defensivo a solucionar.
El Real Madrid suma, por tanto, un nuevo Mundial de Clubes y sigue invicto en las finales de la anteriormente llamada Intercontinental, desde que en el cada vez más lejano 2000 Boca Juniors, con dos goles de Palermo, se impusiera al equipo de Del Bosque.
El equipo combinó hasta que Benzema leyó el desmarque al espacio de Vinicus, que levantó la vista y optó por rematar por bajo. El arquero y capitán Abudllah Almayouf tocó el balón antes de que entrara.
También estuvo a punto de parar la volea de Valverde que significó el 2-0 tras un mal despeje de una defensa sometida.
Antes del descanso, el último destello blanco fue un balón colgado por Valverde que Benzema remató de primeras no lejos de uno de lo postes (41). A la siguiente no falló. Fue Vinicius el que centró desde la izquierda con el exterior para que apareciera en el corazón del área y marcara.
Valverde, ya goleador en semifinales, selló su doblete al tirar una pared con Dani Carvajal y rematar desde prácticamente el área pequeña. Quedaba media hora por jugar y Ancelotti retiró a Benzema, que recibió una espectacular ovación. El público también despidió a lo grande a Luka Modric minutos después.