El refajo

El refajo

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
En los últimos meses el gobierno ha jugado al gato y al ratón con la reforma fiscal, el ingreso al Tratado de Libre Comercio y el Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos, en un manejo brillante del rejuego político y la triquiñuela verbal.

Nunca van lejos el ciego y el cojo sin ser descubiertos en su minusvalía, desde el principio he dicho que al gobierno le interesa manejar los ingresos con el marco de la Ley de Gastos Públicos del 2005.

Entre uno y otro año hay un crecimiento natural en los ingresos públicos que oscila entre un 8 y un 12 por ciento. Esa suma, manejada a discreción, deberá producir Senadores, Diputados, Síndicos y Regidores, según la óptica  del gobierno y de su partido.

El primer episodio de ese afán por tener todo el poder, se produjo el 16 de agosto pasado cuando se escenificó en Piedra Blanca la trama de la novela “Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel García Márquez: fue asesinado un regidor para obtener mayoría en el ayuntamiento, tal como había denunciado el día anterior, quien en 24 horas de convertiría en víctima de un caso que se quiere dejar así, porque ahora están en el gobierno y también ejercen el poder para dañar.

El próximo paso fue desconocer la instancia constitucional del Congreso para buscar consenso con empresarios y comerciantes antes de presentar a las Cámaras Legislativas, un proyecto de reforma fiscal.

Se le llenó la boca de mentiras al gobierno y a dirigentes empresariales celebrando un acuerdo que se rompió tan pronto la propuesta llegó al Congreso y los comerciantes e industriales vieron que el gas pela y huyeron por la derecha para demostrar que todo lo que parecía una luna de miel era sólo sal y borrajas. Aunque el gobierno decía tener diferencias aprobó, con presteza la ley de reforma fiscal. Deliberadamente se retrasó la presentación del proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para este año, mientras se aprobaba la reforma fiscal de manera automática. El gobierno sabía, antes que la opinión pública, que el Tratado de Libre Comercio no iba a entrar en vigencia este mes de enero sino sabe Dios cuándo, pero podría aprovecharse de la ley de reforma fiscal.

Esa acción zorruna e inteliosa (inteligente y maliciosa) le permitiría cobrar los impuestos de la reforma fiscal y aquellos que se eliminan con la reforma. Esos cobros han creado un excelente motivo para que comerciantes ladrones y abusadores eleven los precios de artículos que están exentos del pago de tributos. Y todavía no es nada: cuando se apliquen los aumentos permanentes a los combustibles, se deje flotar el precio de los apagones, los productos agropecuarios nacionales aumenten por efecto de los nuevos impuestos y el alza en los transportes, los cuartos no alcanzan, no alcanzan los cuartos. Bueeeeeno, o mejor dicho, maaaaaaalo, la situación nacional entra en una nebulosa que sólo conduce a graves problemas.

Por supuesto, todo ha sido fríamente calculado por el gobierno para tener más recursos, manejarlos medalaganariamente e intentar imponerse (a como dé lugar) por la razón o por la fuerza. Ojalá que examinen la estrategia, no vaya a ser que, al final, cueste más la sal que el chivo.y todos resultemos perdidosos.

El gobierno da cátedras de alta política aunque se le sale el refajo, aquella pieza interior de vestir que usaban las mujeres para que no se les desdibujara la parte inferior del cuerpo cuando se colocaran a contraluz.

Publicaciones Relacionadas