El refrán

El refrán

Durante el último período de gobierno del fenecido presidente Joaquín Balaguer, algunos de sus más corruptos y descarados acólitos, abusando de su discapacidad visual, tuvieron el coraje de llevarlo a encabezar actos de inauguración de obras inconclusas, aún con deudas multimillonarias frente a contratistas e ingenieros que luego fueron difíciles de saldar porque “ya el Presidente las entregó”.

Cuando el presidente Fernández asumió el poder por primera vez, muchos tuvimos la certeza de que a él no se atreverían a ponerlo en ridículo con tanto desenfado e impunidad, hasta que nos sorprendió la repetición de muchos “montajes” inaugurales de obras que apenas se iniciaban, enterándonos, posteriormente de que eran organizados por una camarilla reeleccionista  abusando de la “ingenuidad” del propio Presidente. La buena noticia era: Saber que el mandatario no se estaba quedando ciego.

La actual crisis “global” devuelve la razón a los independentistas, como yo, que nunca vimos la globalización como solución a ninguno de nuestros problemas. Ahora muchos quisieran tener una varita mágica para “desglobalizarnos” de la crisis. Nadie quiere estar en ese globo. Sin embargo, el presidente Fernández no solamente sigue la corriente globalizadora, sino que se ha planteado darle la vuelta al globo terráqueo con múltiples giras al exterior, mientras en nuestro país se incrementan las protestas sociales por la corrupción, los apagones, los bajos salarios, el desempleo y el aumento de la miseria colectiva. Parecería que con todos sus viajes el presidente está “juyéndole” a la realidad nacional, ratificando el adagio de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.       

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