El dominicano, pese a sufrir un eterno calor,   no tiene como costumbre habitual  consumir helados. Aproveche el verano y disfrute de los tentadores sabores de este postre y, de sus beneficios 

POR LILIANA CEPEDA
¡Qué mejor forma de combatir este agobiante calor de verano que degustando de un rico y cremoso helado!

Contrario a lo que se piensa, el dominicano no tiene como una costumbre habitual el consumir helados, pese a vivir en un país tropical.

Esto es debido, a que a veces se tiene la creencia de que pueden resultar perjudiciales para la salud, riesgo de aumentar de peso o incluso, hay ocasiones en las que, el trajín cotidiano  no les   permite   a las personas de un tiempo libre para salir a degustar este rico postre.

Afortunadamente, un reciente estudio ha demostrado que los helados, además de resultar una muy buena opción para refrescar al organismo, siempre que se elija aquellos que contengan el menor contenido en grasas y azúcares,  pueden ser una merienda muy saludable.

Considerado como un producto alimenticio refrescante y de fácil digestión, el helado  se adapta a todos los gustos y necesidades gracias a las diversas prácticas de elaboración, y a sus componentes nutritivos.

Los helados han dejado de ser un aporte extra de calorías para convertirse en una fuente de calcio, proteínas y vitaminas, muy recomendados en estados de decaimiento e inapetencia. Es un postre muy nutritivo y energético que incluso suele combinarse con ensaladas.

Riesgos del helado

Posee un 15% de azúcar y una elevada cantidad de grasa. Esto se considera como un problema debido a que puede inducir a problemas de caries dentales o a un exceso de grasa en la dieta.

En su forma más simple, el helado o crema helada es un postre congelado elaborado a base de leche, nata o natillas combinadas con saborizantes y azúcar. En sentido general, los productos utilizados en su elaboración son la leche, el azúcar, edulcorantes, nata de leche, huevo, frutas, chocolate, frutos secos, yogur, agua mineral y algunos estabilizantes.

Variedades

Aunque el término crema helada se usa algunas veces para identificar a los postres congelados en general, usualmente está reservado para aquellos postres congelados hechos con un alto porcentaje de grasa láctea. Aquí, algunas definiciones típicas para los postres congelados:

Crema helada: Cualquier postre congelado con 10 % o más de grasa láctea.

Leche helada: Con menos de 10% de grasa láctea y menor contenido de endulzante.

Natilla congelada: Con más de 10% de grasa láctea y yema de huevo. Considerado un tipo de crema helada debido al alto contenido de grasa.

Sherbet: Con 1 a 2 % de grasa láctea y más endulzante que la crema helada.

Sorbete o helado al agua: Con puré de frutas y sin productos lácteos.

Pop o Granizado: Puré de fruta congelado, jugo de fruta o agua azucarada en barra o en un vaso plástico.

Las cremas heladas vienen en una amplia variedad de sabores con diversos ingredientes como hojuelas o trozos de chocolate, nueces, frutas secas, etc. Algunos de los sabores que se pueden encontrar con mayor frecuencia en los supermercados son la vainilla, chocolate, frutilla, limón, dulce de leche y nata.

Distintas calidades

Industriales: son los que se pueden conseguir en supermercados, quioscos o restaurantes económicos. Estos helados son elaborados en forma automática empleando colorantes para realzar su aspecto y sabor; es un helado con una gran cantidad de aire incorporado, es decir, muy liviano.

Artesanales: son helados que se consiguen únicamente en heladerías artesanas o restaurantes de primera categoría. Se elaboran en los laboratorios de dichas heladerías en forma artesanal, son helados de alta calidad y muy personalizados. Se emplean solo productos frescos y al contrario de los helados industriales no se utilizan colorantes ni conservantes.

Soft’: es el que se consigue en restaurantes de comida rápida.

Se coloca la mezcla  en una mantecadora y accionando una llave se extrae el helado. La característica principal es la gran cantidad de aire que tiene dentro, es decir, que es muy liviano y de  textura suave. Generalmente es muy económico,   ideal para restaurantes.