El regreso a clase

El regreso a clase

Virginia Pardilla, directora MLC School.

La escuela juega un papel clave en la formación y educación de nuestros hijos. El primer día de escuela de nuestros hijos, como padres sentimos una mezcla de susto y alegría. Por un lado, estamos llenos de dudas: ¿Es el momento correcto para inscribirlos o todavía esperamos un año más?, ¿Llorarán?, ¿Los van a cuidar bien?, ¿Se adaptarán?…Aunque nos sintamos angustiados los niños deben vernos contentos y confiados. Es muy importante demostrarles que el lugar donde los estamos dejando es bueno y no les pasará nada malo. Muchas veces es la primera vez que la madre se separará por tanto tiempo de su hijo y lo deja con personas que aunque se ganaron su confianza y la hicieron sentirse dispuesta a elegir el centro educativo, en el fondo son personas desconocidas.

A algunos padres hasta les cuesta dejar al niño y se quedan en el centro como quien quiere quedarse junto a él. Estos sentimientos encontrados de felicidad y tristeza los hacen sentir angustiados, y se convierten una sensación delicada que el niño puede percibir como inseguridad y ser entonces más difícil para él adaptarse a la escuela.

No se trata solamente de iniciar un proceso educativo donde aprenderá cosas nuevas. Entrar a la escuela es, sobre todo, una situación diferente que implicará importantes cambios de adaptación al medio. Entonces surge la gran pregunta: ¿Cómo ayudar a hacer que el paso a la escuela sea lo más fácil posible? , esta es una pregunta frecuente que se realizan los padres. Para esto es importante que tomemos en cuenta los siguientes tips:

Elegir un centro educativo de años de experiencia, con un personal calificado y entrenado en niños pequeños que les asegure la integridad física y el buen desarrollo cognitivo, social y emocional de su hijo.

calse

La mejor forma de preparar a los niños para este primer día de escolaridad es contándoles la diversidad de actividades que encontrarán allí, e incluso narrarles historias personales de cuando fueron pequeños y se divertían con sus maestras y amigos. Pueden hablarles de la escuela que eligieron para ellos. Háblele de sus profesoras, de lo que va a hacer, entusiasmándolo días previos al ingreso, e inclusive llévelo días antes a conocer las instalaciones del centro educativo para que se vaya familiarizando con el plantel y el personal. Dialogue con él sobre el hecho de que ha crecido y que en la escuela aprenderá cosas nuevas y conocerá nuevos amigos. Todo esto será fructífero en el intento de transmitirle confianza y seguridad al niño.

Semanas antes de iniciar la escuela, debemos empezar a acostumbrarlos a los nuevos horarios: que se acuesten temprano, se levanten un poquito antes y adopten los mismos horarios de las comidas que tendrán en la escuela. Si en el centro elegido ofrecen campamentos de verano, es recomendable que usted aproveche esta oportunidad en los meses previos al inicio de año, de manera que cuando el niño inicie la escolaridad ya esté familiarizado con el plantel, pues a estas edades, el conocimiento del espacio físico es tan importante como el conocimiento de las personas. De igual modo, ya estará familiarizado con el personal del colegio y con esto se tendrá un terreno abonado para el esperado primer día de clases.

Si es mayor de tres años, semanas antes incorpórelo en las tareas de preparar los útiles escolares, así como en la compra de su mochila y lonchera, y en forrar y adornar cuadernos, hojear textos y otras actividades.

Si al dejarlo en la escuela el niño llora, hay que consolarlo por un momento transmitiéndole seguridad y recordándole que lo viene a buscar y que mientras usted regresa la profesora lo va cuidar. Es importante transmitirle que usted confía en su profesora y en el personal del centro educativo. Nuestra permanencia en el lugar, como padres, sólo hará más difícil el proceso de adaptación. Si ellos ven que el llanto o un berrinche nos pueden retener, repetirán la conducta a diario.

Al recogerlo este primer día de escuela y todos los días es importante dialogar sobre cómo le fue y qué aprendió, siempre reforzándolo positivamente. No los presionemos para que cuenten cómo les fue, estemos dispuestos a escuchar lo que en forma espontánea nos quieran contar cuando le preguntemos.

Este primer día de escuela y los demás días siguientes transmítale calma y paz. Los días siguientes debemos mostrar la misma actitud tranquila del primer día.Es bueno mantener una relación armoniosa con los maestros y demostrarles a los niños que confiamos en ellos.

Más leídas