El regreso de los heteropolitan

El regreso de los heteropolitan

Vuelve a ponerse de moda el hombre auténtico.  Un macho de pelo en pecho, viril, protector, seguro y natural. Lo contrario del metrosexual, tan requerido en las últimas décadas.

A las mujeres les gustan los hombres rudos y autosuficientes, que empleen el tiempo básico en la ducha, es decir en enjabonarse, y es que ninguna quiere tardar menos en arreglarse que ellos.

Vuelven los roles tradicionales. Michael Jordan o Daniel Craig ejemplifican al heteropolitan perfecto.

El hombre ideal tiene el pelo moreno, ojos verdes, es aventurero, deportista y divertido. Si además comparte las mismas aficiones de su pareja, se convierte en el compañero perfecto. A las féminas también les gusta que sean elegantes.

El nuevo hombre de moda bien podría ser el que enamoraba a nuestras abuelas, Clark Gable en “Lo que el viento se llevó”, machos que saben lo que quieren y van a por ello, en contraste con mujeres que se dejan arrastrar por su determinación.

Son hombres con seguridad e iniciativa sexual, a los que  guste mandar y dominar y que consigan deslumbrar a su chica en terreno erótico.

Aunque la cama es cosa de dos, ellas prefieren que sea el hombre el que lleve la voz cantante, pues aseguran que así se sienten más deseadas.

Si,  como dice la película “ellos las prefieren rubias” , ellas los prefieren muy machos. Sin depilación, cosmética, pendientes, mechas, autobronceadores, pelo largo, pulseras o adornos, que hasta hace bien poco se vendían como lo más “in” para el género masculino.

Las féminas prefieren ahora a machos de tomo y lomo, de los de toda la vida, que las hagan sentirse seguras y protegidas a su lado.

«YO TE SALVARÉ, NENA»

Nada de compartir cremas, la plancha del pelo o la ropa con él. Lo que es, es y así lo reivindican ellas.

Hombres que incluso sean algo narcisistas y con una seguridad aplastante propia de los filmes de la edad de oro de Hollywood: “Yo te salvaré, nena”.

Si además tienen la cuenta corriente saneada, son resolutivos, saben qué hacer y decir lo oportuno en cada circunstancia, es perfecto.

El hombre que en el siglo XXI reúna todas esas condiciones lo tendrá facilísimo para que hasta la mujer más deslumbrante caiga rendida a sus pies.

Serán hombres galantes y detallistas sin caer en la sensiblería. El nuevo hombre de moda bien podría ser el que enamoraba a nuestras abuelas, Clark Gable en “Lo que el viento se llevó”, machos que saben lo que quieren y van a por ello, en contraste con mujeres que se dejan arrastrar por su determinación. El exceso de vello es algo que no molesta a la gran mayoría de las encuestadas por EFE. (un 81% asegura no considerarlo como un defecto físico, un 5 % asegura que prefiere a hombres muy peludos frente a un escaso 14 % de mujeres a las que les produce rechazo el exceso de pelo corporal).

Del mismo modo, gran parte de las féminas preguntadas consideran sexys  a los hombres calvos, en contra de lo que piensan ellos, que creen que se trata del mayor de los males, la tragedia materializada en su coronilla.

SEGURIDAD E INICIATIVA SEXUAL

Hombres con seguridad e iniciativa sexual, al que le guste mandar y dominar y que consiga deslumbrar a su chica en terreno erótico. Aunque la cama es cosa de dos, ellas prefieren que sea el hombre el que lleve la voz cantante, pues aseguran que así se sienten más deseadas.

El hombre ideal tiene el pelo moreno, ojos verdes, es aventurero, deportista y divertido. Si además comparte las mismas aficiones de su pareja, se convierte en el compañero perfecto. A las féminas también les gusta que sean elegantes.

Y es que son muchas las exigencias femeninas. Uno de los que colman las expectativas de heteropolitan es el actor estadounidense Matthew McConaughey, ex-novio de la intérprete española Penélope Cruz,  quien recibió el título de “hombre más sexy del momento” por parte de las lectoras de una prestigiosa revista internacional. Es habitual ver al atractivo actor realizando toda clase de deportes.

Por cierto, ni flores, ni bombones, ni ropa interior, el príncipe azul regala viajes románticos. De hecho, para las damas modernas, el hombre perfecto es viajero, aventurero y deportista.

LA IMPERFECCIÓN ES MÁS SEXY

A muchas les gusta la imperfección en los varones, puesto que «los hace mucho más atractivos. No excitan los hombres bonitos y sí los inteligentes y con cierto misterio al cual sea difícil acceder». Declaró una de las entrevistadas.

Un prototipo del heteropolitan es también Jeremy Irons. John Malkovich y George Clooney tienen “un algo” muy viril y un poquitito de sana perversión, como una cosa medio loca que resulta de lo más sensual. Esas miradas con un poquito de brillo misterioso es lo que atrae.

Harrison Ford es otro hombre que pese a su edad no pierde admiradoras. Es enigmático y misterioso. Tiene algo especial que atrae a las mujeres, más allá de su facha, porque no es un hombre guapo, un modelito, ni excesivamente joven.

Luis Figo -el futbolista- o George Clooney se encuentran en este grupo de hombres carismáticos y arrebatadoramente atrayentes, ambos con cara de hombre. Rudas facciones, edad ideal y tremenda facha. EFE

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