El regreso del Discovery

El regreso del Discovery

CABO CAÑAVERAL, EEUU (AFP).- La tripulación del Discovery preparaba los últimos detalles este domingo para su reingreso a la atmósfera terrestre el lunes al alba (hora del este de EEUU), al cabo de la primera misión espacial tripulada desde la desintegración del Columbia en 2003, precisamente durante la operación de regreso a Tierra.

   La comandante Eileen Collins comentó que dedicará «un pensamiento a la nave Columbia después del aterrizaje», pero no durante el proceso de retorno al planeta, durante el cual prevé que tendrá mucho trabajo.

   «El Discovery se encuentra en un estado absolutamente magnífico, las verificaciones de esta mañana han sido perfectas y estoy confiada en el retorno» a Tierra, aseguró.

   Collins y el copiloto James Kelly revisaron los sistemas de a bordo que emplearán durante el reingreso a la atmósfera, en tanto los otros cinco tripulantes se alistaron para esta crítica fase de su misión.

   El reingreso a la atmósfera, que comienza poco más de una hora antes del aterrizaje, será un momento de gran nerviosismo para la NASA, dos años y medio después de la desintegración del Columbia y la muerte de sus siete astronautas cuando regresaban a la Tierra, el 1 de febrero de 2003.

   Mientras descienden en la atmósfera, el Discovery se comportará como si fuera un planeador, y deberá reducir su velocidad de alrededor de 29.000 km/h a unos 350 km/h, momento en que las ruedas de su tren de aterrizaje tocarán la pista del Centro Kennedy, en las cercanías de Cabo Cañaveral (sureste).

   La agencia espacial cuenta con dos horarios posibles para el aterrizaje. El primero está previsto para las 04H47 (8H47 GMT), pero si el clima fuera desfavorable, un segundo «hueco» horario haría aterrizar la nave a las 6H22 (10H22 GMT), indicó el domingo el centro de control de la misión.

   Antes de posarse, el transbordador sobrevolará América Central, el Caribe y Cuba, antes de apuntar hacia la península de Florida escoltado por dos aviones de la NASA WB-57 de gran altitud y de hacer un viraje sobre el Atlántico para aterrizar con dirección norte-sur.

   En caso de mal tiempo, el retorno será aplazado para el martes en Florida, pero si las condiciones meteorológicas todavía fueran desfavorables, la NASA puede intentar el aterrizaje en la base Edwards, de California (sudoeste).

   «Estamos listos, nos hemos repetido esto centenares de veces, estaremos muy concentrados», dijo este domingo el director de vuelo para el aterrizaje, Leroy Cain.

   Cain estimó que esta misión es «un nuevo comienzo» y añadió que «cuando las ruedas del Discovery se detengan, habremos franqueado una nueva etapa» para la NASA, dando por concluido el capítulo del accidente del Columbia.

   Kelly admitió que la tragedia de 2003 «está siempre en algún rincón de la mente, pero (el lunes) será un día de mucho trabajo y todo va a marchar tan bien como durante el entrenamiento».

   Stephen Robinson, que ha salido al espacio tres veces con el astronauta japonés Soichi Noguchi, explicó esta confianza por el buen estado del transbordador.

   Collins subrayó: «Hemos cumplido los objetivos de la misión, quisiéramos pasar más tiempo en el espacio, la Tierra es magnífica vista desde aquí, pero ya es hora de volver».

   «El viaje ha sido magnífico y mañana estaremos de vuelta con muchas lindas historias para contar», dijo Noguchi, quien comparó el transbordador y la Estación Espacial Internacional (ISS) en la que los astronautas pasaron ocho horas, con «una vidriera en la que se muestra la forma en que personas de todo el mundo pueden trabajar juntas».

   Al cabo de la misión, el Discovery habrá pasado 13 días en el espacio.

   La mayor parte del trabajo de la misión tuvo que ser dedicado a reparaciones e inspecciones a fin de determinar si la cobertura térmica del transbordador sufrió daños durante el despegue. La capa de aislante que lo rodea le permite resistir las temperaturas de más de 1.500 grados centígrados resultantes de la fricción con la atmósfera.

   Pero los astronautas también se ocuparon de la transferencia de equipos y provisiones del Discovery a la ISS y retirar del laboratorio orbital tres toneladas de desechos y equipos fuera de uso.

   La próxima misión fue fijada para el 22 de septiembre con el lanzamiento del Atlantis, si la NASA logra hallar para entonces una solución para que la capa que protege el depósito externo de combustible no se suelte durante el despegue, como ocurrió en el lanzamiento del Discovery.

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