El rejuego con  los bonos soberanos de ecuador
La volatilidad genera ganadores y perdedores

El rejuego con  los bonos soberanos de ecuador<BR>La volatilidad genera ganadores y perdedores

Por Joanna Chung Y Richard Beales
Los cuentos sobre políticos que manipulan la deuda de mercados emergentes han estado rondando por tanto tiempo, como el mismo que ha existido el mercado. Sin embargo, se corre el riesgo de socavar la confianza de los inversionistas en esos bonos, en la medida en que se convierten en una  rutina en las inversiones de portafolio por todo el mundo.

Los mercados están abarrotados de teorías sobre lo que ocurrió realmente, pero si la conspiración más que la comunicación es la culpable por las oscilaciones en el precio de mercado de la deuda de Ecuador, atrapar a los culpables no va a ser una tara fácil.

El crecimiento de los derivados de crédito (CDS), una forma cada vez más popular para que los inversionistas tengan una visión del crédito de un país o una compañía, ha convertido los negocios con la deuda de mercaos emergentes en algo todavía menos transparente, además de permitirle a los inversionistas lograr enormes ganancias aún ante ligeros cambios en la solvencia.

Algunos de los que participan en el mercado dicen que los compradores de los bonos soberanos que vende Ecuador, que ha dejado de pagar nueve veces en dos siglos, están conscientes de los riesgos.

“Eso es lo que es”, dijo Alberto Bernal, estratega de mercados emergentes de Bear Stearns. “El riesgo de una posible manipulación ya está incluida en el precio”.

El presidente Rafael Correa abordó la perspectiva de un incumplimiento en abril de 2005, cuando se convirtió en el ministro de Finanzas de Ecuador, y dijo que su prioridad era “pagarle primero a la fuerza de trabajo, antes de pagarle al capital”.  Esto generó una caída en los precios de los bonos, y cuatro meses más tarde, fue relevado del cargo.

Los precios de los bonos de Ecuador y los trueques de “default” del crédito han estado sujetos a oscilaciones particularmente descontroladas desde finales del año pasado, cuando Correa intensificó las amenazas para limitar o detener los pagos sobre la deuda extranjera, si resultada elegido presidente.

El 21 de diciembre, unos 17 días después de que fuera confirmado como presidente, el presidente Correa dijo: “No excluimos una moratoria unilateral sobre la deuda externa”. El comentario despertó una fuerte venta de bonos ecuatorianos, mientas una reacción todavía más violenta se vio en el mercado para los CDS, que aportan un tipo de seguro contra los impagos de la deuda.

El costo de los CDS de protección a cinco años de los bonos ecuatorianos se inflaron de 692 puntos básicos al año el 21 de diciembre a 1,095 pb el día siguiente, lo que significaba que el costo anual de la protección ante un “default” de US$10 millardos en bonos subió 58%, a US$1,1 millones al año. 

La prima de los CDS cayó por debajo de los 1,000 pb solo cuando el pago pareció ser más probable el 13 de febrero, de acuerdo con datos suplidos por la firma Markit.

Corra continuó haciendo comentarios sobre negociar la deuda o simplemente no realizar los siguientes pagos de los intereses. El 12 de febrero, tres días antes de que venciera el pago de los intereses, reiteró que el gobierno reestructuraría su deuda externa. Pero un día más tarde, Fausto Ortiz, el viceministro de Finanzas, dijo que Quito pagaría los US$135 millones (€98 MM, £67 MM) de interés correspondientes, no como se programó inicialmente, sino durante el periodo de gracia de 30 días incluidos en los términos de los bonos. Para sorpresa de los inversionistas, el 15 de febrero, Ecuador realizó el pago de los intereses a tiempo y en su totalidad.

Hay varias razones posibles para los cambios en la posición del gobierno. Quito puede haber sopesado los riesgos para la reputación de Ecuador, y su capacidad de realizar negocios al nivel internacional.

Pero la volatilidad extrema generó grandes ganadores que apostaron acertadamente en el tiempo correcto.

Cualquiera de las personas muy bien informadas que sabían que el pago se haría a pesar de las amenazas pudo haber salido ganando en una de dos formas: comprando bonos cuando los precios habían caído estrepitosamente, o vendiendo los derivados de protección a precios inflados,  ante la premura de los muy preocupados tenedores de bonos.

 “No hay una prueba clara, inequívoca, de quién pudo contar con información privilegiada”, dice Bernal. “Nadie sabe cuánta exposición tuvo Venezuela al riesgo ecuatoriano, pero sí tuvo alguno, y lo que se dice es que los bancos [en Venezuela] vendieron protección sobre los bonos e hicieron zafra cuando Ecuador no incumplió. Desde casi todo punto de vista, de alguna forma, Venezuela gana si Ecuador paga”.

El escándalo alrededor del vídeo de Patiño puede haber ejercido nueva presión al alza en los precios de los CDS ecuatorianos, pero muchos analistas creen que serán limitadas las repercusiones más allá.

Luis Arcentales, un economista de Morgan Stanely, dijo: “La comunidad de inversionistas se ha vuelto mucho más selectiva y ya no ve a los mercados emergentes como una canasta única.  “Si se produce un golpe fuerte al mercado de Ecuador, no creo que provoque una crisis sistémica, aunque tendrá serias consecuencias para el propio Ecuador”.

Los volátiles bonos soberanos de Ecuador probablemente se cuenten entre las inversiones de mayor riesgo de los mercados emergentes, con primas de riesgo, o “spreads”, sobre los CDS de protección cerca de 10 puntos porcentuales al año, sustancialmente más que los de Irak. La incertidumbre es probable que persista hasta el próximo pago de intereses sobre los bonos del país, que tiene fecha 15 de agosto.

Censuran funcionario

El Congreso ecuatoriano censuró al ministro de Finanzas  Ricardo Patiño, por acusaciones de manipular deliberadamente los mercados de bonos internacionales para obtener ganancias personales

La medida podría afectar más aún la reputación de Quito ante los ojos de los inversionistas.

Si bien las acusaciones podrían no ser probadas, el escándalo arroja un manto sobre la administración izquierdista de Rafael Correa, a siete meses de haber asumido el cargo

Una fuente familiarizada con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, dijo que las acusaciones habían atraído el interés del regulador aunque la SEC no hizo comentarios. El voto la noche del viernes también anuncia una guerra entre el gobierno y el Congreso de Ecuador, lo cual añade temores sobre una posible inestabilidad política.

El asunto se remonta a mayo, cuando surgió un video de una reunión el 12 de  febrero entre Ricardo Patiño, el ministro de Finanzas de Ecuador, Armando Rodas, un ex ministro de ese ramo, y Carlos Abadi y Alan Dayan, representantes de Abadi & Co, una firma de inversión de Nueva York

Todos los implicados han negado haber actuado mal, y Patiño dijo inicialmente que el vídeo había sido manipulado, y posteriormente, que había ordenado que se hiciera para exponer una oferta no solicitada parta manipular el mercado. “La propuesta que se nos hizo fue para asustar el mercado”, dijo. “Eso era inaceptable y así dijimos claramente”.

El Congreso ecuatoriano guarda una profunda antipatía hacia el gobierno de Correa, mientras que  Correa y Patiño han estado tratando de debilitar la legislatura.

La semana pasada, el presidente inició investigaciones sobre 18 legisladores a los cuales acusas de corrupción, mientras que Patiño dijo el miércoles pasado que había estado considerando no presentarse en la sesiòn de censura del viernes.

VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN

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