El resurgir de Adopa

El resurgir de Adopa

Luis Scheker Ortiz

Adopa había sido un sueño, un ideal, una cara ilusión perdida

El pasado 16 de junio recibí por correo electrónico una gentil invitación que me dejó agradablemente sorprendido. Me convocaba la nueva directiva de la Asociación de Profesionales de la Administración (ADOPA) a un primer encuentro con los pasados presidentes en el Club de Profesores de la UASD a fin de darnos a conocer un ambicioso “Plan Estratégico de la Gestión 2021/2023” por una ADOPA activa e incluyente” firmada por la Mtra.

Luz María Tejada Santos, primera presidente de ADOPA, a quien no conocía.
Me llamó la atención el interés demostrado por ella y su directiva cuando pensaba que ADOPA había desaparecido. Años atrás había renunciado a su membresía y nunca más me interesé por su suerte.

ADOPA había sido un sueño, un ideal, una cara ilusión perdida, para quienes la fundamos conscientes de la necesidad e importancia de una administración pública eficaz y eficiente para el desarrollo y bienestar de los pueblos.

En mi mente había quedado una frase lapidaria del profesor Juan Bosch. Siendo presidente electo me ofrecía una beca para estudiar administración pública en la Universidad de Río Piedras, Puerto Rico.

Inicialmente, la rechacé. Había decidido gestionar en Chile una licenciatura en sociología, “para conocer mejor a mi pueblo ahora que Usted va establecer un sistema democrático de gobierno”, le expliqué.

Luego de escucharme, me miró y me dijo: “Te felicito, pero te vas a estudiar Administración Pública, subrayando: “Un Gobierno que no cuente con funcionarios públicos capacitados y honestos, nunca será un buen Gobierno”.

No había alternativa. A estudiar administración y política con un selecto grupo de amigos : Raymundo Amaro Guzmán, Víctor Melitón Rodríguez, Guillermo Quiñones, Eliana Puig, sumados posteriormente Teobaldo Rodríguez y Ney Díaz Newman.

Procedentes de otros países, Chile, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Paraguay, Argentina, otro formidable grupo creando vínculos fraternos más allá del deseado diploma de Máster en Administración Pública de la Universidad de Río Piedras.

En llegando al país, propusimos la creación de la Escuela de Administración Pública de la UASD, cuyo primer director fue el Dr. Cristóbal Gómez Yangüela, así como también, logramos la creación de la Oficina Nacional de Administración Pública (ONAP) (hoy Ministerio de la Administración Publica) entonces dependencia de Secretariado Técnico de la Presidencia, encabezada por el secretario de Estado Dr. Gustavo Wiese Delgado, cedido por la ONU, quien renunciara su cargo convencido de que “al presidente Joaquín Balaguer no le interesa para nada la carrera administrativa”.

Así, hasta el sol de hoy. “Hay ciertos países donde el ambiente cultural no ofrece condiciones favorables para que el Gobierno sea honrado y eficiente.

Más leídas