El reto de los costos externos

El reto de los costos externos

Petróleo crecientemente caro; fletes marítimos que encarecen con fuerza los precios de alimentos importados y de materias primas y otros productos vitales para el quehacer nacional, al tiempo que los problemas económicos de los países desarrollados que son fuentes de remesas, originan repercusiones tan graves que España está en vías de pagar retiros adelantados a los inmigrantes, aun legales, para que regresen a sus patrias.

Todo lo anteriormente enumerado representa  un duro reto para las deficiencias y otros factores que localmente suelen determinar que muchos bienes para consumo que de fuera llegan resulten más caros de la cuenta. Más allá de lo razonable.

Las medidas  para enfrentar la crisis económica externa no surtirían pleno efecto  si  se centran demasiado en subsidiar solo unos cuantos alimentos básicos, pues los efectos alcistas importados  erosionarían  de todos modos por otras vías el poder adquisitivo de las mayorías. Será imprescindible  además que  los medios de producción y de comercio sean incentivados fiscalmente, dentro de una amplia política de Estado, para que los agentes económicos  emprendan urgentes reconversiones que reduzcan costos y simplifiquen  operaciones, alentados por una liberación de cargas impositivas y trámites burocráticos onerosos.

Expresión  de duelo

El ingeniero y economista Manuel Gómez Pieterz, quien  falleció recientemente, será  recordado como un distinguido miembro de esta sociedad que desempeñó con sentido de responsabilidad y profesionalidad las tareas que la nación le confió cuando fue vice  gobernador del Banco Central, secretario de Industria y director del Centro Dominicano de Promoción de Exportaciones. Además de  ciudadano ejemplar,  como analista y crítico se destacó por la firmeza de sus posiciones que expresaba con franqueza e independencia.

Como colaborador de las páginas de opinión de HOY, Gómez Pieterz siempre mereció respeto y reconocimiento, y sus artículos eran esperados con interés por la dirección de este diario y por sus muchos lectores. Nos sumamos al pesar que embarga a su esposa, doña Carmen, y a sus hijos Eric y Maribel. Paz a sus restos.

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