Ya es un tópico nacional, un gastado lugar común, afirmar que en el país no hay oposición política, que el PLD gobierna solo y sin contrapesos. Pero como dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, o que mas vale tarde que nunca, hay que saludar el anuncio de la dirigencia del PRM de que esa organización se sumará a las protestas contra los No ha lugar que favorecieron al senador peledeísta por San Juan Félix Bautista y al alcalde, también peledeísta, de San Francisco de Macoris, Félix Manuel Rodríguez, por lo que que llamó a su militancia a que esté presente en la protesta que se realizará esta tarde frente a la Suprema Corte de Justicia, así como en las que se celebrarán en todos los pueblos del país y en las seccionales del exterior donde tienen presencia. Desde luego, está por verse la respuesta que dará a ese llamado una militancia que, por culpa de sus líderes y sus mezquinas rebatiñas, está desmotivada y desencantada. Y es que demasiado lejos están ya los tiempos en los que el vozarrón inspirador y poderoso de José Francisco Peña Gómez movilizaba a las masas perredeístas abarrotando plazas y estadios, y había un déspota ilustrado, implacable con sus opositores, al que era un imperativo histórico combatir, unas libertades públicas que había que defender en las calles, y unos ideales y principios por los que se creía que valía la pena sacrificar hasta la vida. Pero Peña Gómez está muerto, el PRD al que entregó los mejores años de su vida es un cascarón vacío al que le quedan demasiado grandes las siglas, gracias a una dirigencia que ha conseguido, con notorio éxito, sepultar su pasado glorioso en un presente sin futuro. Por eso es tan pertinente la pregunta: ¿logrará el liderazgo perredeísta que se mudó al PRM despertar de su prolongado letargo a la militancia que lo acompañó en la mudanza (lo dicen las encuestas) para juntos convertir a ese partido en la oposición vigorosa y militante que tanta falta le está haciendo a la democracia dominicana?