El rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos pidió este miércoles a los jóvenes holandeses, durante el tradicional discurso de Navidad, que se “den un poco de espacio” y no conviertan la búsqueda de la felicidad y el éxito “en una obsesión”, en una crítica también al abuso de las redes sociales.

“Queremos sacar lo mejor de la vida como personas libres y nos castigamos si eso no pasa. Nos comparamos con los demás, ponemos el listón alto y nos gusta presentar una versión perfecta de nosotros mismos al mundo exterior. Como si la incertidumbre y el fracaso fueran tabú. Pero nadie es perfecto, por suerte”, subrayó el monarca.

El rey, padre de las tres adolescentes y princesas Amalia, Alexia y Ariana, pidió a los jóvenes en particular que no se “preocupen demasiado”, que se den “un poco de tiempo”, porque “las caídas y los contratiempos también son parte de la vida”, al igual que la tristeza, las dudas y los sentimientos de incertidumbre.

“La felicidad no puede ser forzada”, añadió el jefe del Estado holandés, en un tono filosófico y en un mensaje dirigido especialmente a los jóvenes que lidian con problemas psicológicos como la ansiedad, la depresión y el estrés, y que llenan las listas de espera de los hospitales de enfermedades mentales en el país.

En el discurso, que pronunció de pie desde el salón del palacio residencial Huis ten Bosch, donde vive junto a sus tres hijas y la reina Máxima desde principios de este año, también tuvo referencias a las conmemoraciones del 75 aniversario de la liberación de Holanda de la represión nazi.

En 1945 las tropas canadienses, británicas, polacas y estadounidenses ayudaron a los holandeses a expulsar a los alemanes, liberación del país que se celebra con diferentes actos en 2019 y 2020 a lo largo y ancho de Holanda. “Los jóvenes también están felices de vivir en un país libre.

Pero la libertad nunca es gratis. Siempre exige algo de nosotros- confianza mutua, razonamiento, voluntad de darse espacio el uno al otro. Todos los que profundizan en la libertad entienden por qué la tolerancia es tan importante”, recordó. Antes de terminar su felicitación navideña, el monarca apuntó que Holanda “sigue siendo uno de los países más exitosos del mundo”, y envió agradecimientos a profesores, policías, médicos, enfermeros, biólogos, funcionarios, jueces, agricultores, constructores, todos noticia este año tras salir a la calle a manifestarse por diferentes razones ligadas a sus derechos laborales.

El martes, la familia real holandesa felicitó las navidades en las redes sociales de la Casa Orange, utilizando una fotografía que se hicieron todos juntos en la Feria de Sevilla de este año, vestidos con trajes de sevillanas, y junto a la imagen escribieron mensajes en los dialectos oficiales de los Países Bajos, pero también en inglés y español.