Riad.– El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, reiteró hoy su rechazo a “cualquier intento de politizar» los ritos de la peregrinación musulmana a la ciudad santa de La Meca, en alusión a Irán.
En un discurso televisado durante una reunión con las delegaciones y ulemas de los países participantes en la peregrinación, el monarca criticó también que se intenten “cumplir objetivos políticos o sectarios” durante la misma.
Abdelaziz aludía a la enconada polémica que se registró entre las autoridades saudíes e iraníes por la gestión de los lugares santos y la prohibición a los chiíes iraníes de realizar ciertos ritos, considerados por Riad como políticos y sectarios.
El año pasado, al menos 1.757 peregrinos fallecieron, según cálculos de Efe, en una avalancha de la que Arabia Saudí responsabilizó a un grupo numeroso de iraníes que estaban supuestamente realizando una marcha en sentido contrario al de los demás fieles.
El rey también expresó su rechazo al terrorismo, que “ha echado a perder la cohesión de los musulmanes”, por lo que es -afirmó- “necesario erradicar esta plaga».
En la reunión, celebrada en un palacio en la zona de Mina, también pronunció un discurso el secretario general de la Liga del Mundo Islámico, Mohamed al Isa, que dijo que su institución respaldará a la alianza islámica en su lucha contra el terrorismo.
Isa denunció que “la red del terrorismo ha cobrado fuerza con la infiltración de su ideología en todos los países del mundo». Mina, Muzdalefa y el monte Arafat, junto a La Meca, son las zonas que acogen los ritos de la peregrinación, uno de los cinco pilares del islam, junto a la “shahada” (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes de Ramadán.