El riesgo del fumador pasivo

El riesgo del fumador pasivo

EFE REPORTAJES. El tabaco mata cada año a una gran cantidad de personas, pero no sólo a quienes lo consumen directamente, sino también a quienes sufren indirectamente las consecuencias del humo de los cigarros: los fumadores pasivos.

El tabaco se ha convertido en la primera causa de muerte en el mundo y los augurios indican que la mitad de las personas que fuman morirán por causa del humo de los cigarros en el futuro, algunas de ellas en calidad de fumadores pasivos.

En España, por ejemplo, una de cada cinco personas fallecidas por enfermedades relacionadas con el tabaco era fumador pasivo, según datos de un estudio de la Sociedad Española de Epidemiología facilitados por Carles Ariza, miembro de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

De acuerdo con este informe, el tabaco mata cada año en el país a más de 45.000 personas pero entre 8.000 y 11.000, que no eran fumadoras habituales, fallecieron por alguna enfermedad provocada indirectamente por el tabaco, como infecciones respiratorias, algún tipo de cáncer, o dolencias cardiovasculares.

“El tabaco es un riesgo para todo el mundo pero en especial para las embarazadas, que expuestas al humo de los fumadores, tienen mucho más riesgo de sufrir un aborto esporádico, de tener un parto prematuro o de que, al nacer, su bebé tenga un peso inferior al normal”, según Ariza.

Para los niños, las consecuencias de la exposición al humo del tabaco no son menos preocupantes ya que aumenta el riesgo de padecer infecciones respiratorias, del oído medio, o asma. La ciencia también ha demostrado la relación fehaciente entre consumo de tabaco de progenitores con casos de fallecimiento de sus hijos como consecuencia del denominado síndrome de muerte súbita de lactante.

Juan Antonio Riesco, coordinador de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica indica que “un fumador pasivo puede llegar a tener los mismos niveles de monóxido de carbono que un fumador activo en determinados ambientes, como por ejemplo en una discoteca”. El experto advierte también de que “el humo del tabaco puede llegar a ser peor para el no fumador porque el filtro de los cigarrillos impide que pasen ciertas sustancias al pulmón del fumador”.

Riesgo de demencia

Un estudio publicado en el “British Medical Journal” asegura que la exposición al humo del tabaco ajeno podría aumentar el riesgo de sufrir demencia y otras alteraciones del sistema cognitivo.

Investigaciones anteriores ya habían establecido un vínculo entre ser fumador y padecer demencia, y también se ha comprobado que puede existir un riesgo para las funciones cognitivas de los niños y adolescentes que estén expuestos al humo del tabaco. Sin embargo, el estudio que recoge la revista británica es el primero a escala nacional que demuestra que existe una relación entre ser fumador pasivo y el desarrollo de demencia u otros problemas neurológicos.

Los autores, británicos y estadounidenses, dirigidos por el profesor David Llewellyn de la universidad inglesa de Cambridge, analizaron muestras de saliva de casi 5.000 adultos de más de 50 años que no eran fumadores, utilizando datos de estudios de salud realizados en Inglaterra en 1998, 1999 y 2001.

Los riesgos demostrados del tabaco para la salud han llevado a las autoridades sanitarias mundiales a tomar medidas y, en determinados países, las cosas se les han puesto harto complicadas a los fumadores, quienes ven reducido día a día su ámbito de acción.

La Comisión Europea (CE) está estudiando la posibilidad de prohibir fumar en todos los centros de trabajo de la UE y en todos los espacios públicos cerrados, incluidos restaurantes y bares, una restricción que ya aplican varios Estados miembros, pero que aún no constituye una obligación a escala comunitaria. Por el momento son 15 los países que aplican la directiva, que afecta a unos 220 millones de personas del Viejo Continente.

Mientras tanto, la OMS insistirá el próximo 31 de mayo, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, en que se ratifique la prohibición de fumar en todos los espacios públicos cerrados, una medida que ya se aplica en aviones y trenes.

La CE ha puesto en marcha el Libro Verde contra el tabaquismo, en el que cualquier ciudadano de la UE puede dejar sus opiniones a través de Internet.

El Manifiesto de la Juventud Europea sobre el tabaco recomienda que las advertencias sobre el tabaco ocupen el 75% de la superficie de las cajetillas.

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