El riñón: un órgano imprescindible para la vida

El riñón: un órgano imprescindible para la vida

POR MIRFAK ROWLAND
Los riñones son los órganos encargados de eliminar los desechos del cuerpo y de erradicar los subproductos provenientes de los medicamentos que tomamos, evitando de esta forma que se acumulen en la sangre. Los  desechos que eliminan los riñones provienen del normal metabolismo de los alimentos que son ingeridos.

Además, estos elementos tan importantes del cuerpo humano regulan la cantidad de sal que se excreta en la orina y producen varias hormonas importantes para la salud, como la vitamina D y la eritropoietina, que es la hormona que controla la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.

Por eso es fundamental proteger los riñones, ya que, según especialistas, si una enfermedad altera las funciones de los mismos, el cuerpo sufre consecuencias que pueden ocasionar severas lesiones al organismo y, en el peor de los casos, la muerte.

Las enfermedades renales, según nefrólogos del Kidney Urology Foundation of America, son condiciones que provienen de la casi total inhabilitación de los riñones para funcionar y la acumulación de sustancias venenosas en el cuerpo y en el sistema sanguíneo.

Las principales causas de paralización de las funciones renales pueden agruparse bajo algunas categorías. La enfermedad aguda o crónica corresponde a la aparición repentina de anormalidades renales en una persona sana. Entre éstas cabe citar la detención del flujo de la orina a causa de una enfermedad infecciosa de la sangre, una pérdida masiva de sangre, lesiones por accidentes de automóvil o construcción y reacciones alérgicas graves a ciertos medicamentos. Otras son las primarias, las cuales no resultan de una enfermedad generalizada; las secundarias, que si resultan del curso de ciertas enfermedades generalizadas, y por último, las crónicas hereditarias.

Enfermedades más comunes

Entre las enfermedades renales más comunes merece ser mencionada la diabetes, que es de tipo metabólica, por la que se producen cambios químicos y físicos en los tejidos del cuerpo, y ocasiona problemas al organismo para producir insulina. Si no se trata a tiempo, este mal puede afectar los ojos, los riñones, las venas y los nervios. También los especialistas encasillan dentro de este grupo a la denominada hipertensión, que es la alta presión en la sangre; la glomerulonefritis, que causa inflamaciones en los vasos sanguíneos; la enfermedad poliquística, entre otras.

 Según la doctora Hilda Lafontaine, vicepresidenta del Instituto Dominicano De Trasplantes Renales, organismo adjunto a la Fundación Doctor Baquero, la insuficiencia renal es el daño o deterioro que sufren los órganos del paciente a causa de una enfermedad renal. «Es una enfermedad que daña los riñones y que puede evolucionar progresivamente a la muerte de no ser el paciente tratado con un tratamiento de diálisis o con un trasplante renal».

La especialista indicó que  las más frecuentes son las enfermedades glomerulares crónicas, que afectan mayormente a los niños y a adultos jóvenes varones en edad productiva.

 Por otro lado, agregó que la diabetes mellitus y la hipertensión arterial son otros de los males que ocasionan insuficiencias renales, los cuales, dijo,  tienen una incidencia de un veinte por ciento en la población dominicana. La obesidad prematura, las alteraciones de los lípidos y el síndrome metabólico ayudan a propiciar alteraciones o complicaciones cardiovasculares, que son la causa de muerte más común en los pacientes que padecen insuficiencias renales.

Por su parte, el doctor Federico Suero Pimentel, secretario y médico de la institución, manifestó que es importante destacar que la primera causa mundial de la insuficiencia renal terminal es la diabetes.  «Un paciente que es diabético y que se descuida en el uso de sus medicamentos y en el seguimiento a sus tratamientos puede sufrir una insuficiencia renal. Otro paciente que puede sufrir este mal es el que sufre hipertensión arterial. Éstas son las causas  más comunes y las que más afectan a la humanidad y, por consiguiente, a la población dominicana.

El galeno destacó como dato de relevancia que de cada millón de dominicanos, doscientos son reportados cada año con insuficiencia renal terminal, y estos pacientes necesitan, para mejorar su estado de salud, de diálisis o de un trasplante de riñón. 

«En nuestro país sólo un aproximado  de seiscientos a setecientos pacientes  son dializados anualmente. Si en la República Dominicana habitan nueve millones de personas, más de mil setecientos pacientes mueren cada año por falta de tratamiento, y muchos de éstos fallecen sin llegar siquiera a ser diagnosticados con insuficiencia renal, y esto se debe  a que existen muy pocas instituciones locales especializadas en este tipo de padecimientos  y porque no se ha puesto en vigencia en un cien por ciento la Ley 329-98, que regula los trasplantes de tejido en nuestro país».

Suero Pimentel expresó que las pocas instituciones especializadas en trastornos renales que hay en el  país se encuentran diseminadas solo en Santo Domingo y Santiago, lo que dificulta  aún más el proceso de detección de estos males en la población y evita el dar seguimiento a los pacientes con estas insuficiencias que viven en otras provincias. » Hay alrededor de cuatro instituciones públicas y aproximadamente seis privadas dedicadas a esta labor y todas están concentradas en estas dos provincias del país».

En cuanto a la institución que representa, Suero Pimentel indicó  que en el Instituto Dominicano de Trasplantes Renales  el costo de los trasplantes  ronda los 450 mil pesos. Mientras que en países como Colombia, esta misma operación cuesta 25 mil dólares, y en los Estados Unidos cuesta alrededor de 80 mil dólares. «Pero nuestro presupuesto es mínimo, por lo que sólo podemos operar a un paciente por mes. A partir de la fundación de la institución hemos realizado alrededor de 70 trasplantes, aunque nuestra meta es llegar a realizar 50 transplantes por mes, pero para lograr esto necesitamos la ayuda de las autoridades pertinentes».

SOBRE LA LEY 329-98

La Ley 329-98, que regula los trasplantes de órganos en nuestro país, tiene como objetivo «trazar las reglas de derecho que regirán la donación y legado, extracción y conservación e intercambio para trasplantes de órganos y tejidos humanos, con fines terapéuticos y científicos, así como los diversos aspectos relativos a estos objetivos».

Esa ley, según el doctor Suero Pimentel, no se está poniendo en práctica en la actualidad, lo que ocasiona la pérdida de órganos que pueden ser de gran utilidad para salvar vidas.

«En nuestro país está muriendo mucha gente y se están perdiendo muchos órganos a causa de la falta de aplicación de esta ley», expresó.

Con motivo de celebrarse el «Mes de las Enfermedades Renales», el Instituto Dominicano de Trasplantes Renales busca promover el trasplante de riñón y la completa ejecución de la Ley 329-98, como una forma de aportar al desarrollo del sector Salud en la República Dominicana.

La fundación doctor A. Baquero fue fundada en 1988 con el objetivo de «educar y ayudar a los pacientes con problemas renales».

Recomendaciones

 Mantener el  control de la presión arterial (principalmente los hipertensos).

 Hacer dietas balanceadas.

 Hacer ejercicios.

 Disminuir el uso de la sal en los alimentos.

 Ingerir los medicamentos (en caso de que se le detecten problemas renales y el médico le indique algunos) de forma constante.

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