El río Haina y el acueducto de Santo Domingo

El río Haina y el acueducto de Santo Domingo

El grave problema de la falta de agua a la población, problema que en estos momentos ha hecho crisis como consecuencia del poco o ningún interés en buscarle solución, que por años se han tomado los sucesivos gobiernos y autoridades correspondientes.

Así surge de nuevo el río Haina como solución “prioritaria” al problema. Pero no con Madrigal.

Madrigal, propuesto por la Boyle Engineering, es un proyecto que puede catalogarse de criminal, lesivo a intereses vitales de la República en lo social, en lo ecológico y económicamente imposible, tal como lo describiéramos en artículos publicados en el periódico HOY el lunes 25 de septiembre del 2000, titulado “Haina sí, Madrigal no”; el 5 de abril del 2002 con el título “¿Cómo, Madrigal otra vez?”; el 4 de octubre del 2003 con el título: ¿Presa de Madrigal o ausencia de criterio? en marzo 12 de 2006 “Madrigal absurdo y perjudicial proyecto” y el día 3 de noviembre del 2010 “¿Agua desde Hatillo para el Gran SD?”

Reiteramos a continuación algunos párrafos ilustrativos del contenido de esos artículos:

“…Haina sí, porque Haina es la fuente idónea para el acueducto de Santo Domingo, con una presa en el Coco de Pedro Brand, en el mismo sitio donde fue construido el Dique de Ochoa, que es la obra de derivación del Canal de Riego del Haina”.

“…Madrigal no, porque:

a) Es una obra extravagante, sumamente costosa social, económica y ecológicamente.

b) Obra proyectada hace más de 30 años como presa de 96 metros de altura, a ser realizada en dos etapas a través de 15 años, a un costo de US$400 millones de dólares, que a la fecha es definitivamente incosteable.

c) Con un hipertrofiado embalse de 400 millones de metros cúbicos, con 14 kilómetros de largo y tres kilómetros promedio de ancho, que inundaría 64 mil tareas agrícolas, (40 millones de metros cuadrados de terreno de incuantificable valor).

d) Destruiría por inundación 14 kilómetros de la carretera de Medina y nueve kilómetros de la Autopista Duarte, con la consecuente desaparición de una docena de pueblos, con decenas de millares de habitantes que tienen allí su hábitat y su sustento, como Ochoa, Los Algarrobos, Loma Sucia, Cataño, El Catalán, La Rosa, La Cuchilla, San Miguel, Lomas Lindas, Hato Viejo, Caobal, Madrigal, etc., llegando a los suburbios de Villa Altagracia…”.

“La solución adecuada, es la de una presa en el mismo sitio donde está construido el Dique de Ochoa de derivación para el Canal de Haina, con una altura de unos 50 metros, un almacenaje superior a los 100 millones de m³, una superficie inundada de apenas 10 mil tareas y una regulación de 8 m³/ segundo. Debido a lo reducido del área de embalse, los daños a los poblados, a la agricultura y a la carretera de Medina serían menores y no tocaría la Autopista Duarte. Vale la pena destacar sus múltiples cualidades por comparación con las de Madrigal.

a) El costo de Haina en Ochoa  sería de unos US$100 millones en vez de los inestimables de Madrigal.

b) La posible total ejecución en menos de cuatro años, en lugar de los 15 años de Madrigal.

c) La misma regulación y aprovechamiento de 8 m³/ segundo que podrían venir a Santo Domingo, por la tubería de Valdesia, para devolverle a Baní sus 6 m³.

d) Los daños a la agricultura y la reubicación de familias son mínimos. Con Madrigal los daños son incalculables.

e) La cuenca afluente de 400 KM² no aporta el volumen de agua necesario para llenar los 400 millones de  m³ del embalse, por lo que Madrigal no se llenaría nunca.”

Haina sí,  pero Madrigal y Hatillo no, y tener en cuenta que antes de iniciar cualquier obra que aporte nuevos caudales acuíferos, habría que hacer la determinación de las cuantiosas pérdidas de agua, como el 50%, por filtraciones, debido al mal estado de las tuberías de la red del acueducto. El comienzo de la solución del problema es la reducción al mínimo de las filtraciones por reparación o sustitución de las tuberías.

Colofón:

Quizás sea prudente terminar haciendo la aclaración de que el agua potable no está entre las necesidades prioritarias de una Nación, sino que ella es única, la prioridad sin paralelo, la existencia misma de la vida animal y vegetal. ¡Cuidémosla!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas