El río Yuna, ubicado en litoral Norte del país y uno de los más importantes en la zona, es el más contaminado según un estudio que incluyó 18 fuentes de agua de dos regiones de República Dominicana.
La investigación se realizó en 10 ríos de la zona Norte: Yuna, Nagua, Boba, Joba, Camú del Norte, Yásica, Bajabonico, Yaque del Norte y Masacre, y 8 de la Este: Higuamo, Soco, Cumayasa, Cavón, Yuma (en la Costa Caribeña) y Maimón, La Yeguada y Yabón (Costa Atlántica).
El estudio sobre “Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP’S) y metales pesados en agua, sedimentos marinos, y biota (conjunto de plantas y animales)” fue realizado en la desembocadura de esos ríos por los investigadores Juan José Arias Dipré, Carine Matos Espinosa, Ramón D. de la Cruz y Marcos Rodríguez.
El trabajo se realizó desde el Instituto de Química, de la Facultad de Ciencias, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y abarcó el período 2010-2015.
Los resultados. La cuenca del río Yuna, ubicada en la porción Nororiental del país, es la tercera de la isla por superficie y la primera por caudal promedio. Su longitud es de 180 kilómetros y desemboca en la Bahía de Samaná. Su territorio tiene un bosque latifoliado y un uso intensivo de los cultivos agrícolas: arroz, pastos y cacao.
Los resultados obtenidos en las muestras de sedimento presentan fuertes niveles de contaminación, especialmente hierro y níquel, por encima de los valores de referencia.
El río Yuna tiene la mayor presencia de COP’S del litoral Norte del país, en cuya desembocadura fueron detectados 15 de los 17 contaminantes estudiados, prohibidos por organismos internacionales, de los que 7 sobrepasaron los valores establecidos por las normas internacionales vigentes.
Aunque el resto de los elementos tienen valores por debajo de los considerados graves, con excepción del cadmio que, en todos los ríos, se ha mantenido por debajo de los niveles de detección.
Los valores de níquel en todas las muestras están entre 84.06 y 101.90 ppm (partes por millón) para un valor de 168.12% y 2.03.8%, respecto al valor de referencia, que es 50 ppm.
En el caso del hierro fue detectado en todas las muestras con valores desde 4.15% a 7.57%, respecto al valor de referencia, que es 4%, se registra un incremento de 103.75% y 189.25%.
Además, los otros metales, a excepción de cadmio y plomo, tuvieron presencia por encima de los niveles de efectos mínimos, aunque por debajo de los efectos graves.
Aparecieron con esos niveles en todas las muestras, con excepción del cinc, que en esa fuente solo posee un valor. Los elementos encontrados en los indicados son cinc, cromo, cobre y manganeso, en todas las muestras.
Los ríos con mayor cuantificación de plomo en el segundo muestreo fueron Yaque del Norte, Yásica y Masacre, con valores de 300%, 260% y 192%, respectivamente.
Ríos y mares. Los contaminantes llegan a las aguas costeras a través de los ríos, que suelen ser las vías más importantes para su traslado.
Sirven como fuentes de contaminación de los ecosistemas a los que están conectados. Si la carga de estos contaminantes en los cursos de agua es grande, pueden acumularse cantidades excesivas en agua, sedimentos y biota, causando la pérdida significativa de especies y afectan la salud humana.
Basado en la carencia de datos que permitan estimar el tamaño y la magnitud de los daños ocasionados por la emisión de contaminantes, y en consecuencia, los efectos sobre la salud y la calidad ambiental, el objetivo de esta investigación consistió en evaluar la concentración de contaminantes orgánicos persistentes y metales pesados en agua, sedimentos marinos y biota en la desembocadura de los principales ríos del país. El contenido de metales pesados se realizó por Absorción Atómica de llama y la presencia de COP’s fue realizada por GC-MS. Los resultados corresponden a tres muestreos realizados entre diciembre del 2010 y enero del 2015.