Por FIOR GIL
Un 68% de la producción de energía eléctrica es hurtada lo cual ocasiona pérdidas superiores a los 500 millones de dólares al año, de  acuerdo con una investigación realizada por la Empresa Generadora Haina (Ege-Haina).

Explica que el gran número de usuarios ilegales, que se estima sobrepasan los 800 mil, constituye el principal problema que afecta al sector eléctrico y que obliga al gobierno tener que subsidiar la suma de 28.75 dólares mensualmente por cada usuario ilegal, lo que  representa un aporte por parte del Estado  de 345.00 dólares por cada usuario al año.

El hurto eléctrico está compuesto por varios sectores que van desde grandes consumidores, mediante manipulación de los medidores, residenciales de cierta categoría y los usuarios que no son clientes regulados de las distribuidoras y el costo representa cientos de millones de dólares porque la energía es un bien importado, cuya materia prima principal (el petróleo) tiene un precio que sobrepasa los 75 dólares el barril.

El informe señala que el subsidio generalizado del gobierno para cubrir el hurto de la electricidad asciende a US$276,0 millones anuales y cita que países como Chile y Argentina han logrado solucionar ese problema tomando medidas drásticas para eficientizar la gerencia y la relación empresas-usuarios.

Pero admite que en la actualidad las empresas distribuidoras, que continúan registrando cuantiosas perdidas, por energía puesta en línea y no cobrada, requieren aproximadamente US$300 millones de capital para  resolver el problema y tratar de ponerse en condiciones de reducir sustancialmente los usuarios ilegales, ya que estima como un mito el dicho de que la gente pobre son los que menos pagan y por el contrario consideran que todas las familias que se le ofrece un buen servicio y se le establece una tarifa adecuada, responde con el pago de la factura.

Además el informe de EGE-Haina considera que a los sectores pobres se le deben instalar los equipos necesarios para que llegue la energía y en esa misma medida exigirle que regularicen su situación.

“Asegurar que la gente tenga las instalaciones, redes en buenas condiciones, para que puedan cumplir con el pago o tratar de bajar el costo de lo que se está perdiendo”, explica la fuente de EGE-Haina.

Cita que no es cierto que el dominicano tiene la cultura de no pagar, sino que por décadas nunca se cobro la energía eléctrica, lo cual es un fenómeno latinoamericano, pero que en muchos países ya ha sido superado.

Con la eficiencia de las empresas distribuidoras que en el sector eléctrico son las que mantienen la dirección directa con el cliente.

“En el país en los últimos cinco años, desafortunadamente no se resolvió el problema de aumentar el número de clientes, aumentar las cobranzas y es ahora cuando realmente se están haciendo todos los esfuerzos para enfrentar esa situación”, aduce la fuente consultada al comentar los resultados de los datos con que cuenta  EGE- Haina.

Al mismo tiempo sostiene que el fenómeno de las perdidas en el sector eléctrico, es típico y está ocasionado básicamente porque las empresas han descuidado su relación gestión-comercial, le han dado la espalda al cliente y si no los obligan a  revertir ese esquema, mediante la mejoría de las redes, instalación de oficinas de cobros y atención al cliente, y facilitar al usuario para pagar porque el cliente manda.

Por lo ante señalado EGE-Haina plantea que la capitalización no ha fracasado sino que hace falta mayor y mejor gestión empresarial para reducir como ha planteado el gobierno y los organismos internacionales las perdidas en el sector eléctrico.