POR DIEGO PESQUEIRA
Decenas de cabezas de ganado han sido robadas en los últimos días en fincas y haciendas de la periferia de la capital sin que hasta el momento las autoridades logren detener a los cuatreros, por lo que los ganaderos advierten que no están dispuestos a seguir soportando esta «incontrolable» situación.

De acuerdo con ganaderos de El Dajao, Villa Mella, Haras Nacionales y la Hacienda Estrella, los cuatreros actúan de manera libre y sin ningún temor, dejando en la ruina a pequeños productores, que en algunos casos son altos oficiales de la Policía Nacional que se dedican a la crianza de ganado.

Los ganaderos estiman en más de cien las cabezas de ganado robadas por los cuatreros en las últimas semanas.

Los señores Mario Hidalgo y Juan Mejía Agramonte, dirigentes de la Asociación de Ganaderos La Estrella, definieron la situación como incontrolable, y advirtieron que en caso de continuar los robos tendrían que dejarle sus fincas a los cuatreros.

«Esto es una cosa incontrolable, no hay quien controle esta situación, ya hemos hecho de todo e incluso amanecemos vigilando nuestras propiedades, pero hasta ahora no hemos podido apresar a ningún cuatrero», apuntó el señor Mejía Agramonte.

En tanto que el señor Hidalgo, presidente de la Asociación La Estrella, recordó que sólo recuerda un caso de una persona arrestada por matar y robar ganado, a la cual identificó como un oficial de la Marina de Guerra.

«Es muy preocupante la situación de nosotros porque tenemos un largo tiempo, unos 14 años, que se están registrando estos robos, pero nunca se da con los ladrones», apuntó.

Sostuvo que tienen la certeza de que los cuatreros son delincuentes de otro lugar, pero que operan en complicidad con personas de esos lugares, que tienen conocimiento de todos los pasos que dan los ganaderos.

Hidalgo indicó que durante los últimos días se han incrementado los robos de reses.

Lamentó que las personas más afectadas sean aquellas de menores recursos, y con menores posibilidades de enfrentar las pérdidas.

«Esto es una cosa seria aquí prácticamente estamos viviendo de esclavos, porque además de nuestras labores de ganadería, tenemos que patrullar», precisó.

Criticó que los agentes policiales no puedan apresar a los delincuentes, situación que dijo, los ha llevado a pensar a tomar justicia por su propias manos.

Cada día roban más, dijo Hidalgo, «no sabemos cuando terminará esta situación», agregó.

Ambos dirigentes citaron el caso de una señora que ha sido víctima en varias oportunidades de los cuatreros, que le matan reses de gran valor.

Otro de los afectados es un joven de nombre Michelito, que según dijo, es un aspirante a la ganadería, pero que los cuatreros lo han llevado a la quiebra al robarle 12 cabezas de ganado.

Otras personas afectadas por los robos de los cuatreros son los señores Miguel Angel Disla, Nicolás Frías, Gabino Brito, Julia Reyna Fernández, el coronel Decena, entre otros.

EN EL DAJAO

Mientras que ganaderos de El Dajao denunciaron que esa zona ha sido arrasada por los cuatreros, quienes en medio de la oscuridad matan y también se llevan vivos sus ganados.

El señor Frías dijo que los cuatreros los han llevado a la ruina, puesto que le han robado cuatro reses en los últimos días, incluyendo un padrote.

Agregó que otro afectado es el coronel Decena, de quien dijo le robaron otras tres cabezas de ganado de raza.

Recordó que meses atrás los cuatreros le robaron seis cerdos de su finca.

«Estas personas roban de todo, no tienen ninguna preferencia, porque hasta los caballos se lo llevan. Ahora puedo decir que me han dejado en ruinas», apuntó.

Frías se quejó por la falta de protección de las autoridades en la zona, donde dijo abundan los delincuentes en horas de la noche.

A su juicio la situación es peor porque las reses robadas no son para carne, sino de clase, por lo que su precio se estima en los 50 mil pesos.

No obstante, admitió que en los últimos días se ha incrementado la vigilancia policial.

Al conversar con redactores de Hoy los ganaderos pidieron a las autoridades reforzar la dotación policial de la zona, especialmente en horas de la noche.