El rol de la oposición en el 2025

El rol de la oposición en el 2025

Alfredo Cruz Polanco

Por Alfredo Cruz Polanco

Entre los refranes de nuestra cultura popular hay algunos que rezan así: “El que tiene las lágrimas hondas que comience a llorar temprano” y “Al que madruga, Dios lo ayuda”. Esto lo decimos porque la oposición política de nuestro país debe comenzar con buen pie y bien temprano este 2025 a ejercer su rol, pues hasta ahora le ha dejado la cancha libre al gobierno del presidente Luis Abinader para que juegue solo sin que nadie obstaculice su accionar.

Por el hecho de que el mandatario y gobierno cuenten con una mayoría absoluta o calificada en ambas cámaras legislativas y con el control de la mayoría de los ayuntamientos y distritos municipales, no se le debe permitir que continúe sometiendo tantos préstamos sin ningún tipo de criterio económico, sin que realice una rendición de cuentas sobre el destino de esos recursos, en qué se invierte, pues ya nuestro país no resiste mas endeudamiento externo, ya que el mismo resulta impagable, pues casi el 70% del Producto Interno Bruto habrá que destinarlo al pago de capital e intereses de dicho endeudamiento.

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Debido al déficit fiscal que aún mantiene el país, el Presupuesto General de la Nación para este año, ascendente a un billón 681,728 millones de pesos, fue concebido con más préstamos externos.

En estos momentos, como un regalo de año nuevo y de Reyes, la tasa del dólar se ha disparado a RD$61.60 por 1 dólar, lo cual significa que el costo de la canasta familiar de los productos y servicios de primera necesidad se colocarán por las nubes, así como los materiales de construcción, los medicamentos, la energía eléctrica, los combustibles, el transporte, el costo de las viviendas, los alquileres, entre otros.

Aquí es donde la «puerca retuerce el rabo», la oposición política debe hacerse sentir y comenzar a ejercer su rol político, presionando y obligando al gobierno a tomar las decisiones más correctas, atinadas y oportunas; a mejorar la calidad del gasto público, a aplicar políticas que mejoren la seguridad social y ciudadana; a construir y concluir las obras más prioritarias, así como a someter un plan de austeridad, eliminando el derroche, las francachelas y la desviación de los recursos públicos a sectores no productivos.

Esta debe jugar su papel, por el equilibrio de la democracia y por la buena gobernanza, ya que, hasta ahora, ha dejado mucho que desear durante los años de gobierno del presidente Abinader, pues no ha sabido aprovechar para su beneficio, los errores, desaciertos, escándalos, así como las actuaciones fallidas de este.

La oposición, conjuntamente con sectores económicos, políticos y sociales descontentos con esta administración, deben elaborar un plan de acción, con un discurso coherente con nuestra realidad social y política para luchar de manera unida, exigiendo, denunciando, presionando, demandando y proponiendo las soluciones más apremiantes a los graves problemas económicos y sociales que en estos momentos afectan a los sectores más vulnerables, así como la corrupción de algunos funcionarios ante la permisividad e impunidad del presidente Abinader.

Para que estas acciones generen confianza, credibilidad y tengan un gran impacto en la población, las mismas deben realizarse vía voceros facultados política y moralmente para ello, siempre de manera civilizada y organizada.

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