EFE. Bogotá. La sobriedad, la elegancia y el romanticismo fueron los invitadas a la segunda noche de la Semana Internacional de la Moda de Bogotá (SMB), en donde cada propuesta iba dirigida a crear una mujer cosmopolita, digna de las capitales más glamurosas del mundo.
Los diseñadores Ángel Yáñez, Andrés Otálora y Johanna Rubiano expusieron sus colecciones, en las que predominaron las prendas ceñidas al cuerpo, encajes que imprimen romanticismo y colores oscuros bañados de brillo con los que destacan el encanto de ser mujer.
La noche empezó de la mano de la sensualidad y la sofisticación que transmite Ángel Yáñez. Prendas absolutamente delicadas que resaltan la sensibilidad femenina, la perfección a través de la simetría de los encajes y los cortes.
Ésta, sin lugar a dudas, es una colección romántica que lleva a la mujer a soñar con la fantasía de su propio encanto, gracias a la combinación de colores negros, plateados y blancos perlados, cortes pegados al cuerpo y delimitados por finas líneas de cristales Swarosvki.
La siguiente pasarela de la noche estuvo a cargo de Andrés Otálora, que en contraste propuso siluetas amplias en las que la mujer se perdía. A pesar de que la colección cuenta con tonos dorados, negros y rojos intensos, cada prenda es monocromática.
El tejido.
El uso excesivo de tela fresca es una constante en los diseños de Otálora, por lo que se ven vestidos y pantalones con gran movimiento, prendas con caídas y cruces poco entendibles.
Por su parte, Johanna Rubiano devolvió a los asistentes a un concepto muy similar al propuesto por Yáñez, una colección que parece inspirada en el brillo de la noche. Faldas y pantalones cortos y vestidos que marcan la figura femenina de forma sutil.
Esto se logra gracias a la combinación de prendas ajustadas con abrigos, chaquetas y capas rectas. También se ven faldas hasta la cintura llenas de movimiento que proporcionan gracia y elegancia.
La colección está marcada por el blanco y el negro principalmente, a partir de ahí las variaciones provienen de los brillantes presentes en todas las piezas.
Rubiano propone una mujer discreta, pero a la vez sensual y moderna. De tal modo que en sus vestidos podemos encontrar transparencias, escotes en la espalda junto con cuellos altos, todo dentro de la base de la sencillez en los cortes y la utilización de la tela.
La Semana Internacional de la Moda se cerró este jueves con Ricardo Piñeres y Johanna Ortiz.