Los avances tecnológicos producen innúmeras ventajas siempre que se utilicen adecuadamente; de lo contrario, resultan muy dañinos, específicamente entre la población más vulnerables: los niños, niñas y adolescentes
POR NELLY RAMÍREZ
¡Que fascinante! es tener la oportunidad de comunicarse desde cualquier parte del mundo solo con acceder a una tecla de una computadora personal o PC, hacer diferentes tipos de negocios entre compañías- sin importar en qué lugar del mundo esta se encuentra- comprar productos de marcas internacionales y hasta conseguir amigos, parejas y amores, todo a través de la red.
Están también los vídeos juegos, utilizados por niños, niñas y adolescentes y, aunque muchos son educativos, los hay de contenido excesivamente violentos y nocivos para la salud mental de sus usuarios.
Recientemente un estudio divulgado por la agencia española Efe daba cuenta que las redes sociales como MySpace son utilizadas por jóvenes para pedir información sobre cómo usar estupefacientes sin que los descubran; hablan de sus experiencias con las drogas y les ofrecen indicaciones sobre dónde encontrarla.
Según el estudio de los 10.3 millones de mensajes colocados por adolescentes y analizados en esta investigación más de 160.000 eran sobre drogas o alcohol. El estudio fue elaborado por Nielsen BuzzMetrics y patrocinado por el Centro de Tratamiento Caron. Otra información revelaba que una joven de 14 años enviaba fotografías desnuda a través de su celular a cambio de tarjetas de llamadas.
Los avances tecnológicos producen innúmeras ventajas, porque acercan a las personas sin importar las fronteras, al tiempo que ofrecen también entretención. Siempre que se utilicen adecuadamente son positivos; de lo contrario, resultan muy dañinos, específicamente entre las personas más vulnerables de la sociedad: los niños, niñas y adolescentes.
La frialdad que ha generado la tecnología en muchas familias, debido a la falta de integración entre padres e hijos, los cuales comparten menos por estar cada uno por su lado frente a un monitor es un problema existente en todo el ámbito mundial y a la vez una voz de alerta para que los padres presten más atención a sus hijos.
Que los hijos tengan acceso a la tecnología en un gran logro, pero con medida, precaución y supervisión de parte de los mayores para evitar posteriores lamentos.
De acuerdo a la psicóloga y terapeuta sexual, Soraya Lara de Mármol, la tecnología se convierte en perjudicial para los niños, niñas y adolescentes cuando hacen uso de ésta solos y no reciben la asesoría recomendada para entender y evadir los mensajes negativos.
Para nadie es un secreto que los hijos pasan la mayor parte del tiempo frente a los aparatos tecnológicos, al cuidado de un personal de servicio doméstico, y los padres casi nunca están ahí, por una u otra razón, para asesorarlos.
Indicó que los niños y jóvenes, hoy día, comen, estudian y comparten en la intimidad de su habitación con los aparatos tecnológicos, se deleitan más frente a estos objetos, que estando con sus seres queridos. Ahora bien, para muchos padres esto es una garantía para expiar sus culpas complaciendo de esa manera a los hijos, por la poca dedicación empleada en ellos, o como una forma de tranquilizarlos para que no molesten. Los adolescentes suelen escapar por este medio, colocándose en una posición de riesgo ante la Internet y las pornografías a las que se exponen.
Añade la psicóloga familiar, que muchos jóvenes, incluso, establecen relaciones con gay al exponerse a portales de pornografía. Cuando esto sucede los papás son los últimos en enterarse. Para nadie es un secreto de que se cometen abusos infantiles a través de la red, y que los jóvenes de hoy están en una situación de alto riesgo por la sobre exposición a informaciones a las que no están listos para comprender.
Además muchos menores no tienen con quien hablar para que les explique adecuadas. Simplemente reciben la información, pero no buscan la aclaración en sus padres.
Lo positivo de la tecnología
La profesional de la conducta explica, sin embargo, que la tecnología tiene sus bondades cuando es usada adecuadamente. Esta puede convertirse en una herramienta poderosa para ayudar en la convivencia familiar, el hijo puede compartir una información obtenida por este medio, es un espacio también con el que los padres pueden ayudar a sus hijos a hacer una tarea y buscar actualización de un tema para discutirlo en familia. Pedir información del tiempo para saber si pueden ir de playa, enterarse de las noticias digitales, y muchas otras cosas más, concluye la especialista.
Sobre el tema nos dio también su opinión el sociólogo dominicano Dagoberto Tejeda, quien afirma que los retos de los padres ante los efectos negativos de la tecnología es una responsabilidad nueva de la sociedad hoy día. Indica que las nuevas tecnologías, como el Internet, por ejemplo, se convierten en una adicción para los niños y jóvenes, debido al manejo que hacen de este para su fascinación, donde son ellos mismos los que buscan lo que desean, sin el auxilio de los padres o de un mayor, y también porque esas tecnologías son repuestas existenciales de solución al aislamiento y falta de comunicación que tienen con sus padres, generando esto una crisis familiar y social.
No obstante, de acuerdo al destacado sociólogo no es la tecnología en sí misma la dañina y negativa, porque toda la basura del Internet, no tuviera el impacto negativo que tiene, si existiera el diálogo entre padres e hijos, y esta pudiera ser discutida, pero la falta de comunicación y la crisis existencial familiar conspira contra esto.
En el fondo, ellos encuentran que estas tecnologías los hace libres e independientes, en un mundo que normalmente no conocen ni dominan. Creo que la tecnología en sí, no es la culpable de los problemas delincuenciales y criminales que comenten los niños y jóvenes hoy día, sino el deterioro de la familia y la falta de comunicación entre padres e hijos.
En el tipo de sociedad liberar que vivimos, como resultado de las desigualdades sociales, donde por lo menos el 95% de las riquezas del país pertenecen y son para el disfrute solo de un 5% de la población, donde la ideología dominante es la lucha por hacerse rico, sin importar cómo se logre esta, donde el tener dinero es la meta de la ilusión social, donde el proyecto de vida se define en una carrera individual por la sobrevivencia en términos del poder y de las riquezas, donde la familia es un espacio de pactos en función de conveniencias y las posibilidades económicas son determinantes., dice.
Además donde los padres tienen que tener varios empleos para sobrevivir y la familia nunca comparte, solo en las noches cuando se encuentran, pero cada uno en su espacio.
Recomendaciones
Estar más pendiente a lo que hacen sus hijos mientras están en la habitación frente a un monitor. Saber lo que buscan, con quiénes hablan, a qué páginas acceden y el tiempo que dedican a la Internet.
Expresa Soraya Lara que si no existe un buen nivel de confianza, si los chicos se sienten muy solos, poco aceptados, con poco tiempo para compartir entre sus seres queridos, son hijos que están en una posición de vulnerabilidad psico-afectiva que los hace sensibles a aceptar cualquier información y propuesta, sin tomar en consideración si les favorece o no.
Muchos jóvenes sienten que ¡por fin! tienen a alguien que les presta atención aunque sea por la Internet, y es por eso que recurren a navegar en la web y lograr satisfacciones por esta vía, incluso llegan a masturbarse frente al ordenador, entablan conversaciones promiscuas a y los padres ni cuentan se dan, sino cuando es muy tarde, quizás cuando ya existe una distorsión.
El papel del padre
Los padres deben asumir un papel de responsabilidad, y para jugar ese rol, es necesario luchar por la estabilidad familiar y por redefinir la sociedad, desde el punto de vista macro, definir los verdaderos valores sociales, para que entonces la tecnología sea un elemento de integración familiar, de crecimiento individual y de desarrollo, que permita el diálogo y la comunicación entre los padres y los hijos.