Hace mucho que anda por estos lares una morena que le detiene la respiración a los hombres y que puede provocar admiración o irritación en las mujeres. Se trata de Alexa.
La hemos visto de la mano de varios representantes públicos, primero Frantoni Santana y luego Pedro Araujo, quienes la han avalado y presentado a los medios de comunicación.
Ha llamado la atención por la excelente presentación de su imagen como megamulata. Primero en el paquete de prensa, en la portada de su primer disco y en las actuaciones en televisión.
En todas ellas Alexa se muestra con un salero que le es natural y una intención de que le hagamos caso a algo más que a su figura, a su música y a su forma de cantar.
Alexa es nativa de Baní, hija del acordeonista Isidro Lara, quien intentó durante muchos años mantenerla alejada de los escenarios y de hecho lo logró por mucho tiempo.
Pero Alexa se fue a vivir hace 16 años para Europa. Se casó en Suiza, tuvo dos hijos, se divorció y no tuvo más remedio que dejarse llevar por la verdadera pasión de su vida: el arte.
Con cinco meses ya en el país, Alexa grabó su disco Súbeme la música, producido por Willi Ingold y musicalmente por Henry Zarzuela, en el que se muestra eficiente en la interpretación de varios ritmos y estilos.
De la bachata al merengue, rap y reguetón y balada con letras, la mayoría, de Frantoni Santana Alexa se mueve con agilidad y ligereza sobre los mismos.
En estos momentos, en que su carrera se posiciona con un ritmo novedoso y moderno que ha llamado Sa-kon-sa y que le permite a ella exhibir lo mejor de su esbelta y a la vez curvilínea figura.
Si la radio sigue apoyando a Alexa, el Sa-kon-sa podría convertirse en un fenómeno no solo local, sino internacional. MC.