El saber es inclusivo

El saber es inclusivo

Con frecuencia me preguntan cómo logre mirar la vida del modo que lo hago. Siempre respondo que dándole un lugar de amor a mí historia, re-significándola en lugar de recordarla. Cuando recordamos nuestros eventos pasados, los reactualizamos y los convocamos para que se repitan.

Tal vez te preguntarás, ¿Cómo puedo dar un ¨significado¨ a un acontecimiento difícil que es además injusto para mí? En mi caso, la mirada circular fue posible gracias a las constelaciones familiares. Las constelaciones me formaron en el arte de las relaciones humanas, y aunque ellas descansan sobre conocimientos intuitivos, estos conocimientos constituyen una ciencia de por sí.

Los conocimientos esenciales corresponden a la consciencia y tienen un alcance tal que no han sido captados aún. Pues hasta hoy día, la mirada occidental de la vida surge bajo la interdicción de la consciencia, haciendo diferenciaciones entre el bien y el mal.

Esta mirada es ingenua, y nos coloca en una posición cómoda, que no permite el desarrollo de la consciencia. Vivimos en función de luchar contra aquello que para nosotros representa el mal, y por supuesto, buscamos ganar la batalla.

El asunto es que en esta visión, todos perdemos. Esta diferenciación, entre el bien y el mal, es la fuente de todos los conflictos de base. Dios está situado más allá de la consciencia. Las constelaciones me guiaron para transitar de una mirada lineal, que separa, a una mirada circular, que incluye. En esta visión no hay buenos ni hay malos, tampoco condenados o salvados.

Un constelador alcanza dimensiones misteriosas en las que TODA la información está disponible, cuando puede colocarse en la posición respetuosa de su ignorancia. En ese reconocimiento humilde, lo que es esencial se revela sin esfuerzo. Lao-Tsé, el pensador chino creador de taoísmo dijo: ¨Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad¨.

En sus libros, Carlos Castaneda nos acompaña en el camino de comprensión de aquello que nos impide llegar a este estado intuitivo, en donde el espíritu reúne lo que antes estuvo separado, y el amor que estaba estancado en los planos de la conciencia, fluye en el río de la vida.

La prueba más clara de sabiduría es vivir en una alegría continua, dice Michel de Montaigne. La alegría solo viene de la reconciliación. Cuando confiamos en el amor, la alegría es lo natural. El personaje principal de las historias de Castaneda, es un chamán al que él llama Don Juan, que nos instruye en los cuatro enemigos del saber. La aventura de vivir es una saga en la que enfrentamos estas cuatro fuerzas que nos alejan de la comprensión de lo que es:

1er enemigo: EL MIEDO.

Uno de los miedos más grandes es ¿Qué dirán de mí? este miedo va más allá de la muerte. Muchas personas, viven para dejar un legado que les permita ser recordados. De este modo, siguen presos de aquellos que continúan pensándole.

2do enemigo: LA CLARIDAD.

El que se enfrenta a este enemigo, sobrepasa cualquier claridad, y continúa su búsqueda. Creer que sabemos nos estanca en una muerte anticipada. La vida no se detiene. Ella va más lejos, hacia lo nuevo, y hacia lo más grande. Si seguimos ese modelo, podemos decir que hemos vencido el enemigo «claridad». Al vencerlo, podemos ganar de muchas maneras.

3er enemigo: EL PODER.

Para muchos, renunciar al poder es una tarea difícil. Implica ceder el control, y la necesidad de desarrollar más fuerza. Quien llega a esto, alcanza el estado de dicha. El que ha superado el poder vive despreocupado, sin ansiedades porque está guiado (y llevado) por fuerzas muy potentes que le sobrepasan.

4to enemigo: LA NECESIDAD DE PAZ.

En todo lo existente actúa el Uno, siendo a la vez lo Último. En el vínculo con esto Último, estamos conectados con todo a la vez, en resonancia con todo y unidos. Y sin embargo, ya que cada uno está directamente conectado a lo Último, se encuentra solo consigo mismo. Está conectado y autónomo, ambas cosas en la misma medida. Entonces, aprendemos de los otros e intercambiamos, sin que nadie ejercite poder sobre otro. Sólo lo Último ejerce poder, un poder benevolente, un poder del amor.

Estoy convencida de la sabiduría de la naturaleza. En ella, la vida se expresa con gracia y exuberancia. La naturaleza permite que todo lo que es, sea. Cada vez que decimos ¨no¨ a algo nos debilitamos y sufrimos. Para la vida, lo que ocurre siempre tiene propósito, así que usa todo para el mayor bien siempre. ¿Cuáles son los temas, cosas, o relaciones a los que te cuesta decir ¨si¨? Madurar implica poder asentir a cada vez más asuntos.

Los ancianos que han ganado fuerza ante la vida se vuelven comprensivos y tolerantes, antes aquellas cosas que les indignaban en su juventud. Cada vez que incluimos algo, la alegría nos acompaña. En cambio, los ancianos que siguen en la infantil actitud de creer que ¨lo que es¨ debe ser diferente, son amargados, criticones, y tiranos. Cuando nos separamos de algo, la tristeza nos asalta.

El saber solo es útil cuando nos permite estar más completos y plenos. ¿Tus conocimientos te han traído bienestar? ¿Estás usando lo que ¨sabes¨ para tener mejores relaciones? El predicador y teólogo francés. Jean de Gerson dijo: ¨Al final, no os preguntarán qué habéis sabido, sino qué habéis hecho¨. ¿A qué o a quién has podido asentir hoy?

 

 

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