Es el momento de establecer en el país el salario número catorce. Podría parecer utópico plantear la adición de otro salario anual en momentos en que el bajo nivel de sus endeudamientos golpea a los empleados públicos y privados, porque estos representan menos de una tercera parte de la canasta familiar.
Sin embargo, como la precariedad de los salarios que hay en la actualidad hace indispensable un ajuste de sueldos que ya aceptan abiertamente muchos empresarios y el propio presidente de la República; esto permite que parte de ese incremento pueda traducirse en un salario anual número catorce, que impactaría muy favorablemente la economía familiar, pero que equivaldría a solo el 7.69% anual más de las 13 mensualidades que se paga ahora a los empleados.
Conocido es el gran impacto que tiene sobre la vida familiar la tradicional “regalía pascual”, “bono navideño” o sencillamente “Salario trece”, y su papel dinamizante en las tradicionales festividades navideñas, sobre el comercio y la economía nacional de fines de año, porque posibilita a miles de familias de escasos recursos comprar bienes duraderos o pagar onerosos préstamos contraídos para solventar emergencias domésticas de salud y de otro tipo.
Estas ventajas se ven, sin embargo, opacadas porque muchas personas se ven obligadas a “empeñar” ese salario a lo largo del año para cubrir otros compromisos ineludibles, como la compra de ropa, y los desplazamientos durante las vacaciones escolares, así como el pago de inscripción y útiles para los hijos el nuevo año escolar.
La entrega de un salario catorce sería poco costosa para los empleadores y una “misa de salud” para las familias dominicanas, lo que contribuiría a motorizar el comercio en los meses dejulio o agosto en que por lo general éste decae.
En un país de salarios de hambre, de jugadores de “san” y de loterías formales e informales, de préstamos al “módico 20%” y hasta del 50% mensual, y otros recursos muchas veces frustrados para juntar algún dinero para atender compromisos económicos a veces apremiantes, el Salario Catorce adquiriría la categoría de una gran reivindicación social, a un costo muy bajo para los empleadores y el gobierno.
Si se tiene alguna duda, basta imaginar lo que significaría para una persona que recibe un salario mensual de RD$ 10,000.00, es decir, de RD$ 130,000.00 al año,con loque alcanzaría los RD$ 140,000.00 anuales. Eso significaría un incremento de apenas 7.7% (7.69% para ser exactos) que le permitiría enfrentar mejor sus precariedades domésticas, sí se establece que este no deberá pagar impuestos, ni tomar en cuenta el bono navideño (salario trece)
No queremos sugerir que un aumento de ese nivel sea suficiente para paliar la situación que viven actualmente los asalariados, por el aumento que se ha producido en el costo de la vida; pero sí que al incluir el salario catorce en la estructura de pagos de los empleados, se ayudaría a equilibrar mejor la economía personal y familiar de los dominicanos, pues éste resultaría más oportuno que un aumento de un 10% en el salario mínimo.