El pais.Entrevista a Miosotis Pichardo propietaria del Centro de Belleza, MIOSOTIS.Hoy/Pablo Matos 3-2-2021
A duras penas la estilista Miosotis Pichardo contenía las lágrimas y el llanto cuando expresó que por culpa de la pandemia cerrará el negocio que durante casi una década le dio el sustento de sus hijos y su madre.
“Yo me siento muy triste, yo me siento muy afligida porque cuando uno tiene que cerrar su negocito, uno se aflige mucho, muchísimo”, exclamó con una voz quebrada la también madre soltera de cuatro hijos.
Miosotis no sabe qué será de ella y su familia una vez cierre el negocio, el cual tiene en un local alquilado en la calle Rafael J. Castillo en el Ensanche la Fe del Distrito Nacional. La estilista está consumiendo los depósitos del alquiler y se terminan al final de este mes, “estoy orando al Señor para que me dé dirección, pero todavía no sé qué voy a hacer”.
La peluquera realiza su oficio desde hace tres décadas, pero fue hace nueve años que pudo instalar un modesto negocito que, aseguró, era próspero. Dijo que en un día podía atender hasta 15 damas. Indicó que muchas veces por la gran cantidad de clientas se iba a las 11:00 de la noche para el Primaveral de Villa Mella en Santo Domingo Norte, su lugar de residencia.
Sin embargo, mientras narraba sus vicisitudes, Miosostis atendía la que podría ser su única clienta del día, pues su saloncito no pudo sortear la crisis de una pandemia que el año pasado congeló la economía.
“Mis ventas bajaron un 80%, es tan así que yo voy a tener que quitar el salón porque yo pago este pequeño local y también tengo que pagar luz, agua, pasaje y el alquiler de mi casa”, detalló la estilista.
Pero su infortunio no es solo por la falta de dinero para pagar facturas, sino que los innumerables toques de queda que el Gobierno ha establecido en el país para evitar aglomeraciones, provocaron que su clientela se desacostumbrara a ir los domingos.
“Tenía otro trabajito en el que vendía “shick” y ahí me salió el fase y tenía seguro médico. Pero ya quitaron esa ayuda y perdí ese trabajo”, indicó Miosotis.
Una de las mayores preocupaciones de la estilista es la manutención de su madre que tiene 70 años y es hipertensa. Acotó que se siente sin salida, pues ya no tendrá su negocio, por la pandemia perdió el trabajo de vender “SIM Card” y a su hijo lo suspendieron del empleo.
“La comida ha subido demasiado y el pasaje también.
Por ahorrar en vez de abordar el Metro y un carro solo uso el Metro y el otro trayecto lo hago a pie y ni así me he recuperado de esta crisis”, ilustró la dama de 46 años.
También indicó que necesita ayuda porque su niña de 13 años necesita estudiar y ella no tiene dinero para adquirir Internet.