CONSTANZA. El salto de Aguas Blancas es uno de los principales atractivos turísticos de esta localidad, sin menospreciar el verdor de sus montañas, los campos verdes, los invernaderos y aquella fragancia de pueblo que se percibe entre sus habitantes.
Esta impresionante cascada está en el paraje El Convento, y su principal característica son sus frías aguas, que caen en un torrente de gran belleza natural, convirtiéndolo en el único lugar de Las Antillas donde existe vegetación alpina, pues este salto está rodeado de un majestuoso paisaje, donde las bajas temperaturas registradas forman escarcha invernal.
El camino que conduce a este maravilloso balneario permite un disfrute total, dado el entorno verdoso y montañoso, así como el paisaje que se puede apreciar durante todo el recorrido, que se inicia en la colonia japonesa, con sus campos de flores, papas, recaitos, zanahoria y otros vegetales. Desde ahí se puede apreciar la hermosura del valle, sus montañas, jardines, sembradíos, y también disfrutar de una temperatura de unos 12 grados. Las autoridades de Turismo se encuentran en un proceso de estructuración de algunos miradores para recibir a los turistas y pobladores que van a disfrutar de estas tranquilas y frías aguas que salen de las propias entrañas de las exuberantes montañas.
Por mucho tiempo este lugar se mantuvo en abandono, pero en la actualidad es sinónimo de tranquilidad, belleza, limpieza y elevación espiritual y tal como comenta el director de Turismo de Constanza, Juan Tactuk, ya este lugar no es nuestro, es de los dominicanos y del mundo, porque aquí recibimos unos mil turistas al año. Esta reserva científica, localizada a 2,200 metros sobre el nivel del mar, en Valle Nuevo, parte oriental de la Cordillera, tiene una caída libre de 83 metros, y es considerada la más alta del Caribe. Para los amantes del ecoturismo, este salto es un magnífico lugar para visitar. Además, para los amantes de la aventura, en este lugar se puede disfrutar deportes como el senderismo de montaña y rápel (rappelling en inglés), que es el descenso con cuerdas en alpinismo).
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Difícil de olvidar
Este santuario es de difícil acceso por la estrechez de la carretera -se espera que sea acondicionada para un mejor y más fácil paso- muchos coinciden en que precisamente ese trayecto es lo que hace que el viaje sea una aventura difícil de olvidar.
Desde el pueblo se pueden organizar excursiones hacia el salto de Aguas Blancas. Aquí existen diversas oficinas que las organizan tanto familiares como para grupos.