La familia Montás es una de las mas conocidas y emblemáticas del peledeísmo histórico, por lo que la renuncia del exalcalde José Montás, inconforme con los resultados de las primarias del pasado 13 de diciembre, le hace daño al PLD, además de que dividirá el voto peledeísta en San Cristóbal, una de las cinco provincias que concentran la mayor cantidad de votantes. Debió ser una decisión difícil para el hermano de Rubén, Gamalier y Temístocles, el único que hasta ahora ha reaccionado públicamente a la decisión, pues deja atrás una militancia de 40 años, que sin importar lo que diga Carlos Gardel en política son toda una vida, tiempo suficiente para echar raíces, crecer y recoger frutos. Y, sobre todo, para creerse merecedor del derecho a ser tratado con respeto y consideración por sus compañeros. Porque es evidente que el exalcalde creyó haberse ganado el derecho a que las autoridades de su partido, que declararon ganador de la candidatura a la alcaldía a Nelson Guillén, acogieran su reclamo de que se volviera a votar en el municipio de Hato Dama, donde alega que no pudieron sufragar 5,200 personas. Pero José Montás no deja el PLD para irse a su casa a rumiar frustración y derrota, pues como muchos otros políticos que en este proceso electoral han renunciado a sus partidos, el salto del hermano de Rubén, Gamalier y Temístocles no será al vacío, pues en cuestión de días nos enteraremos de que será juramentado en el PRM, a donde llegará junto a sus seguidores, y no nos extrañemos si sale premiado con la candidatura que tanto golosea. Un duro golpe, sin duda, para su familia y el PLD, afectado como el que mas por el avanzado proceso de descomposición que degrada y envilece el sistema de partidos de la República Dominicana.