SAN SALVADOR, El Salvador. AP. La derechista Alianza Republicana Nacionalista se retiró el martes del conteo final de votos y pidió la nulidad de las elecciones del domingo, porque el Tribunal Supremo Electoral se negó hacer una revisión acta por acta, voto por voto.    La petición fue presentada por el candidato presidencial de Arena, el alcalde capitalino Norman Quijano, acompañado del candidato a la vice presidencia René Portillo Cuadra y la alta dirigencia del partido.

Quijano dijo consideran que el Tribunal no va aceptar sus exigencia y “entonces nos estamos adelantándonos y presentamos un recurso de nulidad del proceso electoral efectuado el 9 de marzo” y agregó que lo que procede “es repetir las elecciones”.    “Hemos encontrado más de 100 irregularidades en actas y seguimos recibiendo denuncias tras denuncias y esto nos lleva a exigir el (conteo) voto por voto, pero como estamos casi seguros que no van aceptar, entonces pedimos la nulidad del proceso”, manifestó.    Ante las negativas del Tribunal Electoral, Quijano dijo que “lo que se impone es la racionalidad, a veces lo legal no está por encima de lo racional o lo justo”.

Afirmó que las denuncias que han recibido de irregularidades en el proceso electoral “son hasta para horrorizarse de lo que ha pasado el 9 de marzo”.    La decisión del partido opositor Arena se produce luego que la Organización de las Naciones Unidas expresara en un comunicado de prensa su “confianza en el funcionamiento del Tribunal Supremo Electoral y demás entidades nacionales encargadas de administrar el proceso, verificar su correcto funcionamiento, resolver cualquier diferencia y determinar la fórmula presidencial que la población salvadoreña haya escogido”.

La ONU también llamó a todos los actores políticos “a respetar y hacer respetar la autoridad suprema electoral constitucionalmente instituida y que le permitan seguir todos los procedimientos debidamente establecidos por la legislación electoral para llevar este proceso a su justa conclusión con el escrutinio definitivo de los votos”.    El tribunal electoral inició el martes el conteo final de las votaciones presidenciales del domingo que se disputan la izquierda que ganó por una estrecha diferencia y dice que acatará resultados, y una derecha que ha llamado a todos sus simpatizantes a salir a las calles para exigir revisión voto por voto.    Centenares de seguidores y dirigentes de la derechista Arena marcharon hasta las proximidades del hotel donde se realiza el escrutinio final, pero unidades de choque de la policía montaron una barricada y les impidieron el paso.    Representantes de los dos partidos, observadores internacionales y funcionarios de la Fiscalía General y de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos participan en el conteo y revisión de las actas.    El presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Arena, Jorge Velado, tomó el micrófono y se dirigió a sus seguidores y a los policías, para pedirles calma: “No se preocupen, aquí no hay armas ni ningún material de daño, aquí vamos a manifestarnos en forma pacífica”.

Velado advirtió que si el Tribunal Supremo Electoral no accede a sus exigencias van a continuar las protestas. “El escrutinio final es una payasada mientras no tangamos un conteo de voto por voto”, sentenció.    El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Eugenio Chicas, informó que el exguerrilleros Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional con Salvador Sánchez Cerén como candidato alcanzó 1.494.144 votos, un 50,11%; mientras que Norman Quijano de Arena logró 1.487.510 votos, el 49,89%, lo que implica una diferencia de apenas 6.634 votos a favor del Frente.    Debido al estrecho margen entre ambos candidatos, el conteo final de votos decidirá el nuevo presidente de El Salvador. Las elecciones las gana el que consiga la mayoría simple de los votos.    Chicas explicó que según el artículo 212 de la Ley Electoral, en el escrutinio final se hará una revisión de todas las actas y al final “si la diferencia entre los impugnados no es mayor que entre la diferencia entre un partido político y otro, allí terminó el escrutinio definitivo”.    Chicas dijo que el nuevo mandatario será oficializado una vez que concluya el conteo, el cual podría prolongarse entre tres y cuatro días.    “La mayoría de nosotros ya está cansado de esto, que termine de una vez, que digan quien ganó para que el país siga adelante”, dijo a la AP Catalino Pérez, un empleado bancario que tuvo problemas para transitar por la zona.

El Frente ha expresado su respaldo al trabajo del Tribunal y Sánchez Cerén dijo el lunes: “Nosotros vamos a esperar tranquilos el resultado final, que sabemos nos favorecerá”.    El candidato de Arena Norman Quijano insistió en que debe haber un conteo voto por voto y que “una vez se haya hecho este proceso bajo la observación de organismos internacionales, que se respete la legalidad y que allí salga un resultado definitivo, nos comprometemos a respetarlo”.

 Todas las misiones de observadores internacionales han expresado su satisfacción por el desarrollo electoral y la Organización de Estados Americanos anunció que prolongó su estadía en el país hasta que se concluya el conteo final.    El Procurador para la Defensa de los derechos Humanos de El Salvador, David Morales, hizo un llamado a la población a mantenerse en calma, estar informado y esperar el resultado del escrutinio final.

La derecha, que se mantuvo en el poder por más de 20 años (1989-2009), se remontó a su nacimiento en 1981 y realizó una campaña anticomunista como si fuera tiempo de la guerra fría y con advertencias de que el Frente convertiría El Salvador en otra Venezuela, pero sobre todo trajeron a la actualidad el himno de aquella época que su principal estribillo es “Patria sí, comunismo , no” y en una de sus estrofas dice: “El Salvador será la tumba donde los rojos terminarán, salvándose aquí América, Nuestra América inmortal”