El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se reunió el martes con el cuerpo de representantes diplomáticos de la ONU, OEA y la Unión Europea para dar su versión sobre las destituciones de jueces de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general.
El encargado de la embajada de Estados Unidos no participó. El mandatario hizo un recuento de los acontecimientos del sábado del 1 de mayo, cuando después de instalarse, los diputados del partido Nuevas Ideas procedieron sin mucha discusión a remover a los cinco magistrados propietarios y suplentes de la Sala de lo Constitucional, así como al fiscal general.
La misma noche eligieron y juramentaron a los sucesores. Bukele mostró su asombro por las condenas internacionales que lo calificaron como un grave golpe a la democracia. “Hubo condenas sobre lo que pasó el sábado, y me parece extrañísimo de verdad, no nos esperamos en ningún momento una condena internacional, y no porque fuéramos ingenuos, sino porque no había nada que condenar”, dijo el mandatario.
Bukele destacó la ausencia del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Brendan O´Brien, al frente de la sede diplomática desde el pasado mes de enero, “que no escucha nuestra versión”.
“No sé porque no vino, pero me preocupa porque cuando uno sólo tiene información de un lado lo más seguro es que se equivoque en su conclusión“, agregó. En su prolongada exposición transmitida en la cadena nacional de radio y televisión, Bukele les dijo a los diplomáticos que, si no escuchan la versión el gobierno, de seguro están escuchando lo que dice la oposición; “si no están de acuerdo con mi argumento de que están equivocados, cuando menos están parcializados”, manifestó.
El mandatario señaló que cuando habla de la oposición no se refiere a los partidos Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el exguerrillero Frente Farabundo Martí (FMLN), que han gobernado el país las últimas tres décadas y después de las elecciones del 28 de febrero quedaron con una minina representación en el congreso, sin poder de decisión.
Explicó que se refería a actos que están en la oposición que no representan a la gran mayoría de la sociedad, “pero sí a la mayoría de las personas que tiene acceso a ustedes”. El embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols, respondió que “fue chocante ver que sin tramites previos destituyeran a magistrados sin que ellos pudieran decir nada”.
“Me considero amigo de El Salvador. Nuestro objetivo es ayudar a El Salvador en estos temas, es importantísimo cuando hay una gran mayoría de este gobierno en la Asamblea, esa mayoría sirva para reforzar la democracia, ese sería el mayor servicio”, dijo Bassols.
Bukele recriminó que la comunidad internacional se declare indignada con los recientes acontecimientos y recordó que no dijeron nada cuando los diputados de Arena, el FMLN y el partido Demócrata Cristiano intentaron destruirlo a principios de 2021.
El presiente recordó que les había aconsejado que se pronunciaran públicamente en contar del intento de destituirlo, “porque si ustedes no se pronuncian cuando venga otro motivo u otra coyuntura similar y se quieran pronunciar, no tendrán credibilidad”.