NACIONES UNIDAS. AP. La batalla de América Central por conseguir una mayor ayuda en su lucha contra el narcotráfico y la emigración ilegal regresó a la Asamblea General de las Naciones Unidas ayer en la figura del presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, quien exhortó a la ONU a desempeñar un papel más activo en ese combate y a que incluya a la migración entre los temas de carácter universal a los que hay que darle prioridad.

Sánchez Cerén hizo un «llamado a la comunidad internacional para brindarnos su apoyo para superar la situación creada ante el incremento de niños y niñas migrantes que viajan sobre todo hacia EEUU” y exhortó a la ONU a que “asuma un papel creciente en el tema migratorio y reconozca la movilidad humana como un factor relevante en los esfuerzos de la organización, incluyéndolo en la implementación de la Agenda de Desarrollo Post 2015”.

Más de 60 mil menores no acompañados, casi todos de El Salvador, Honduras y Guatemala, países azotados por la pobreza, el narcotráfico y la actividad pandillera, cruzaron la frontera sin sus padres en los últimos 12 meses, según estadísticas oficiales, dándole nueva dimensión al tema de la inmigración ilegal a EU.

“Estamos convencidos que ante este fenómeno multicausal, debemos actuar con un enfoque integral que brinde la protección de los derechos de nuestros niños, que garantice el respeto al debido proceso y el apoyo para la reunificación con sus padres”, expresó el mandatario. Propuso asimismo que se dé a la migración la misma categoría de otros pilares de la agenda mundial: el cambio climático, la seguridad alimentaria, la educación, la salud, la seguridad ciudadana y la paz.