“¡El secreto de las hojas del tronco artístico!”

“¡El secreto de las hojas  del tronco artístico!”

Herminio y Píndaro han regresado a su casa, luego de que este último haya permanecido por un largo rato abrazando el tronco del mecenazgo en el parque del mundo cultural… Una cómoda hamaca está colocada entre dos frondosos árboles… Herminio toma ventaja del uso de la misma al mecerse, mientras Píndaro empieza a dar paseítos sobre una verde grama y organiza sus nuevos pensamientos que le han brotado como inquietudes muy válidas acerca del Mecenazgo…
“Mira Píndaro –exclama Herminio-, tengo en mis bolsillos algunas hojitas que arranqué del tronco porque sabía que tú y nuestros lectores no querían quedarse con dudas… Es más… ¡aquí tengo la primera! –mientras levanta su mano para provocar la atención de su alter ego-…. Si consigues un patrocinio, eso quiere decir que esa ‘transferencia de bienes y servicios con carácter definitivo, realizada con designación expresa a favor de una persona, entidad pública o privada, para la ejecución de proyectos o propuestas culturales, en beneficio del posicionamiento de una marca corporativa o institucional a través de la publicidad, previo acuerdo entre las partes’ la puedes libremente obtener cuando preparas un proyecto artístico que valga le pena mostrar culturalmente y que tu patrocinador sienta que su inversión se justifica”…
“Pero –le interrumpe Píndaro-, Y si yo no quiero tener un compromiso comercial por el que tenga que justificar la ayuda que se me da por mi creación… ¿cómo me hago?”….. “Ahhhh -exclama Herminio-, tienes que asegurarte el cabildear una donación, que no es más que una ‘transferencia de fondos públicos, privados o de bienes, a título gratuito y con carácter definitivo, realizada a favor de proyectos o propuestas de carácter artístico y cultural, sin que medie compromiso de retribución económica o material a cambio’….”.
“Y… ¿sabes una cosa Píndaro? –cuestiona Herminio-, hay entidades que dedican su tiempo institucional a darnos apoyo durante el proceso de nuestros proyectos y que, al final, su imagen se beneficia directamente de nuestra creatividad… Esas son, de acuerdo al tronco del Mecenazgo, ‘aquellas industrias cuyos objetivos concretos sean la exposición y promoción de actividades culturales’… Pero hay un organismo que vendría a ser lo que ellos dicen se debe conocer como la ‘Dirección Nacional del Mecenazgo’, cuyo fin primordial sería el de un ‘órgano autónomo y descentralizado del Estado, con personalidad jurídica, con autonomía administrativa, financiera y técnica, pero adscrito al Ministerio de Cultura’…”.
“Ahora veo –comenta Píndaro-, según leí en una de las hojas del tronco al que estuve abrazado, la persona que ha de dirigir este organismo se llamará ‘Director General de Mecenazgo’, que sería ‘nombrado por el presidente de la República, para dirigir y administrar la Dirección de Mecenazgo, cumplir y hacer cumplir las decisiones del Consejo de Mecenazgo, evaluar y calificar las propuestas y proyectos que sean declarados de interés cultural por el Consejo de Mecenazgo, y todo lo relacionado con lo administrativo de su cargo’…”.
“O sea –mete la cuchara Herminio-, Y… ¿Qué sería ese ‘Consejo’?”…. “Sería –exclama Píndaro-, un ‘órgano rector de la Dirección General de Mecenazgo, con las obligaciones de establecer las políticas públicas para el incentivo del mecenazgo cultural’…”.
“Sin embargo, Píndaro –exclama Herminio desde su hamaca-, lo que se busca es crear unas bases sólidas para organizar proyectos de interés cultural de la nación, que no son más que ‘todos los programas y proyectos, considerados prioritarios para el desarrollo artístico y cultural, que contribuyan al enriquecimiento del patrimonio nacional, la identidad y la diversidad cultural dominicana, cuya finalidad técnica corresponda al órgano rector que instaura la presente ley’…”.
“Sí –interrumpe Píndaro-, ¿Y a quién beneficia este tronco de ley del Mecenazgo?… Por lo que yo veo, al final de cuentas, ¡¡¡el organismo rector será el que saque la mayor partida de beneficio!!!”…. “Nooooo –exclama Herminio, saltando casi de la hamaca-… Este tronco tiene unas hojitas que son las que vienen a sellar el cúmulo de ventajas para quienes nos beneficiemos… Nosotros, como artistas, para beneficiarnos tendremos que emplearnos a fondo usando nuestras neuronas para producir creativamente trabajos que trasciendan al ámbito de representación cultural del país… Por otro lado, los patrocinadores, o los donantes –cualquiera que sea el caso- disfrutarán de sus beneficios también…
“Quiero que sepas, Herminio –dice directamente Píndaro-, que el párrafo soporte de estas hojitas en el tronco refieren que ‘este régimen es aplicable a los aportes económicos y de otra índole que contribuyan al financiamiento de proyectos culturales de interés general para la nación dominicana’ y, en función de ello –porque aunque entendemos que el 2.5% es una pajita de coco que no ayuda en nada, por lo menos hay que creerles la buena fe de los que redactaron el tronco y reconocerles que este tronco artístico tiene sus ventajas”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas