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POR ODALIS MEJIA
El gobierno reafirmó su interés por la regeneración del balneario de Boca Chica, pero en un encuentro efectuado ayer no hubo acuerdo y el sector hotelero insistió en que no invertiría los US$500,000 que requiere el gobierno hasta tener garantías de que los problemas de la zona serán resueltos.
Funcionarios de la Secretaría de Turismo, hoteleros y comerciantes de Boca Chica retomaron las conversaciones para tratar de llegar a acuerdos para la regeneración de ese balneario. El encuentro tuvo lugar en el Don Juan Beach Resort.
El impasse se debió a que el gobierno exigía como contrapartida US$500,000 a Costa Blanca S.A, del Grupo Vicini, por ser dueño de la mayoría de los terrenos de playa a restaurar.
Sin embargo este grupo alegaba que no podía entregar esos recursos sin garantía de que se sanearan los terrenos de su propiedad, algunos de los cuales se encuentran invadidos por particulares.
En el encuentro de ayer, Magalys Toribio, subsecretaria de Turismo, reiteró que el gobierno sigue dispuesto a reestructurar Boca Chica siempre y cuando cuente con el apoyo del sector privado, ya que esos trabajos son de la responsabilidad de todos los sectores.
Deploró que Boca Chica no haya sido regenerada, pese a estar en carpeta con los balnearios de Puerto Plata, Cabarete, Long Beach y Juan Dolio, que ya fueron reestructurados.
Dijo que en el caso de Juan Dolio, se ha incrementando considerablemente el flujo de visitantes a sòlo tres semanas de haber sido saneada.
Recordó que en Boca Chica existe un problema social porque miles de personas dependen de ese balneario, y afirmó que el proyecto incluye la reubicaciòn de los vendedores y comerciantes de la playa y que luego se crearía un patronato para el mantenimiento de la misma.
Fabio Herrera, presidente de Costa Blanca, criticó que a más de 20 años de haberse creado ese proyecto y de que su grupo buscara el ordenamiento de los terrenos playeros, nunca se haya resuelto nada y denunció que, por el contrario, algunas de las sucesivas autoridades sólo han hecho daño.
Afirmó que Costa Blanca ha invertido cuantiosos recursos en reparar zonas de playa, pero que a la falta de apoyo de las autoridades, ese proyecto inmobiliario de más de un millón de metros de terreno, no se ha podido desarrollar.
Pancracio Sosa, presidente de la Asociación de Vendedores Playeros, aseguró que ellos nunca se han opuesto a los trabajos en la playa y que lo único que exigen es que sean reubicados y no desalojados, ya que cientos de familias tienen su sustento allí.
Mientras que Luis José Cabral, de la Asociación pro Desarrollo Turístico de Boca Chica y miembro del grupo Vicini, dijo que el sector privado turístico de Boca Chica siempre ha estado dispuesto a buscar soluciones que vayan en apoyo de un desarrollo turístico integrado a la comunidad, “pero que nunca podrá participar en el laissez faire de la falta de acciones que vayan en detrimento de sus intereses”.
En el encuentro participaron Oscar Lora y Luis Haza del hotel Dominican Bay, Carlos Rubio del Hamaca, el padre Guarionex Pérez de la parroquia San Rafael, Fernado Castillo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia; Mario Farina de la Asociación de Comerciantes; Gerard Tamayo, en representación de la sindicatura, así como representantes de la Policìa Turística y Nacional.
Los participantes coincidieron en que además de la reestructuración de la playa, en Boca Chica se deben abordar otros problemas como prostitución infantil, inseguridad, los vendedores ambulantes, la organización vial, desocupación de aceras, infraestructura sanitaria, arreglo de calles, entre otros.
El padre Pèrez criticó la falta de unión entre los diversos actores de Boca Chica, los cuales no tienen una agenda en común y cada quien actúa por su lado. Abogó porque se trabaje de forma conjunta a fin de solucionar los problemas que aquejan a esa comunidad. No se estableció fecha de un nuevo encuentro.
