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La historia de las hipotecas siempre fue un dolor de cabeza para nuestros abuelos y también para lo que fueron nuestros padres. ¡Quién ignora los llantos de muchos de nuestros antepasados porque perdieron en una negociación la casa que los albergó desde su nacimiento, la cual fue levantada con grandes sacrificios y privaciones y al hacerle una hipoteca la perdieron en su totalidad, quizás después de estar pagando intereses  por varios años!

Todos tenemos conocimientos de diversas inversiones en torno a la pérdida de la casa de nuestros ascendientes: un abuelo, un tío o un pariente cercano o de un amigo, y  en los años que transcurren todavía leemos en la prensa diaria las publicaciones de las llamadas subastas de inmuebles, que por falta de pago oportuno pasan a manos de los bancos que les han financiado, por deudas inferiores al valor de la propiedad en su totalidad, a veces por sumas pendientes de pago de tres o más cuotas. “Parecen que quieren cobrar a la ciudadanía el alto honor de haberlos elegidos como prestatarios”, pero no previó asegurar el pago de las cuotas con una aseguradora. 

Es que resulta la mayoría de las veces imposible determinar lo que nos puede suceder, sea una invalidez o una incapacidad física o mental o la disminución de los ingresos económicos, porque es frecuente que con dolor en el alma y con gran preocupación, y pena por añadidura, somos incapaces de hacer honor a nuestros compromisos.

En un anuncio aparecido en un periódico de Miami,  leíamos sobre las bondades de un tipo de hipoteca, que se nos ocurre tendría muy buenos resultados y aplicación, tanto para los bancos hipotecarios, múltiples y asociaciones de ahorros y préstamos, como para los beneficiarios de las mismas. Se trata de un sistema establecido por un reconocido Banco, mediante la cual una hipoteca que se paga a 10 ó 20 años ahorra miles de pesos y a la vez da la oportunidad al adquiriente de una vivienda, hacer pagos convenientes y muy razonables. Nos referimos a la hipoteca bisemanal, que permite pagos quincenales, el cual es equivalente a un pago mensual o sea 26 pequeños pagos al año con intereses fijos lo cual acorta la vida del préstamo y un ahorro en el pago de los intereses.