París.- Los restaurantes franceses pueden identificar desde hoy en sus cartas la comida de elaboración «casera» gracias un nuevo sello específico que pretende agregar valor a la cocina tradicional pero que no logra el apoyo unánime de los cocineros.
La secretaria de Estado de Consumo, Carole Delga, declaró en un comunicado que se trata de «una medida para valorar a los profesionales y reforzar el atractivo» de la gastronomía francesa con el objetivo de «reconocer y promover la comida casera» e informar mejor a los consumidores.
El requisito indispensable para que un plato sea considerado «casero» es que esté enteramente cocinado en el local y a partir de productos crudos, según estipula la normativa que entró hoy en vigor.
Pero esa definición ha creado cierta confusión entre los restauradores, pues algunos consideran que la definición de «ingrediente crudo» es poco precisa y no aportará nada nuevo a su negocio.
Un problema concreto que detectan los profesionales del sector es que se puedan considerar como «caseros» los ingredientes congelados que se cocinen en el restaurante, aunque el sello deja fuera a los platos precocinados.
El Presidente de la Asociación des Restauradores, Francis Attrazic, explicó al diario «Le Parisien» que el distintivo es necesario porque se había llegado a un punto en el que la denominación de «comida casera» se había convertido en «un elemento de marketing que no significa nada».
El director de la empresa de restauración Gira Consel, Bernard Boutboul, declaró a la emisora «RTL» que «la definición de alimento crudo no es nada precisa y permite que entre en esa categoría un poco de todo».
En Francia hay 135.000 restaurantes que cocinan alguno de sus platos en el local y que podrían acogerse a esta denominación creada para englobar desde establecimientos de restauración tradicionales hasta cadenas de comida rápida, así como lugares donde se vendan alimentos preparados.